Se reencuentran el padre José Miguel y sus ángeles
Aquella soleada mañana del 26 de octubre de 2012, el sacerdote José Miguel Pérez García fue descubierto aparentemente dormido. En su cama sin cabecera, con el rostro hacia el cielo fue hallado por una de sus asistentes. Una sábana de color rosa pálido cubría el resto de su endeble humanidad. Era el colchón que usó por muchos años para descansar, dormir y soñar.