Al lograr estabilizar el estado de salud de Wendy, mujer que el pasado viernes por la noche ingresó con quemaduras en el 70 por ciento de su cuerpo luego de que un hombre le roció gasolina y prendió fuego, el Hospital General doctor Aurelio Valdivieso solicitó su traslado a diversos nosocomios de tercer nivel en la Ciudad de México que cuentan con área para atención a quemados.
El proceso, reconoció el Jefe de la División de Medicina Crítica de Urgencias, Gerardo Víctor Pérez Lescas, puede demorar días y resolverse en el transcurso de la semana, dependiendo de la disponibilidad de espacio para recibirla.
“Se hizo un trámite de su traslado, pero no hemos tenido una respuesta” principalmente del Hospital General de México, donde principalmente reciben este tipo de referencias.
La jefa de Terapia Intensiva, Gabriela Ríos Arias, reconoció que es una violencia extrema a la que se enfrentó Wendy, cuyo caso no tiene comparación de un año reciente a la fecha.
Su cabeza, incluyendo la cara, la espalda, los dos brazos y las dos piernas estàn quemadas y después de eso sobrevino el proceso de edematización y compresión de los vasos sanguíneos que obligò a hacerle aberturas en brazos y piernas (fasciotomias) para que el flujo sanguíneo pudiera pasar, además de un lavado quirúrgico exhaustivo.
Por la entubación y el dolor, “la sedación y analgesia es importante; está orinando, su frecuencia cardiaca todavìa es alta, ahora nos esperan los procesos infecciosos que se agregan porque la mayorìa de su cuerpo carece de piel”, advirtió.
Urgente su traslado
Por ello, ambos médicos resaltaron la preponderancia de trasladar a Wendy, una paciente catalogada como “gran quemada” a otro nosocomio especializado en donde reciba atención que vaya más allá de la intubación, ventilación mecánica, las fasciotomías la ayuda para recuperar líquidos.
“La experiencia que tenemos es que nos dan muchas largas, nosotros insistimos todos los días y no tenemos un tiempo, si bien nos va puede ser en el transcurso de la semana”, explicó Pérez Lescas.
Por su estado crítico Wendy permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos del nosocomio, pero la infraestructura del hospital que carece de un área de quemados que pudiera tenerla en sumersión o posibles injertos que requerirá hace urgente su traslado.
Reconoció que con frecuencia reciben pacientes quemados, pero no con superficies mayor a un 50 por ciento de su cuerpo. En 2018 ingresaron tres por la explosión de una cohetería, de los cuales fallecieron dos y uno pudo ser transferido a un nosocomio de la Ciudad de México, pero no tienen seguimiento a la secuencia.
Al día siguiente que ingresó Wendy, también lo hizo un hombre originario de San Juan Bautista Cuicatlán, quien el sábado pasado se roció gasolina y prendió fuego a sí mismo, pero sus quemaduras están en el 40 por ciento de su cuerpo.
