Dalia Guzmán González y su esposo Fernando López Fuentes hicieron un llamado al gobernador Alejandro Murat para que impulse un desarme en territorio oaxaqueño y evite que otra niña, como su hija Vivian Michelle de siete años, muera por una bala que revela el uso indiscriminado de armas de fuego.
A la exigencia se sumaron organizaciones civiles como la Escuela Feminista para Niñas Mano Vuelta A. C. y la Clínica de Atención Psicológica y Terapias Alternativas (CAPTA) que consideran que falta que la legislación se aplique y prevenga la portación ilegal de armas de fuego.
La letalidad del disparo que recibió la noche del 31 de diciembre pasado provocó que los órganos de la niña Vivian Michelle dejaran de funcionar la mañana de ayer. No bastaron los esfuerzos médicos en el Instituto Nacional de Pediatría y los ruegos de sus familiares.
“Su cuerpecito ya no funcionaba con los medicamentos que tenía y que prácticamente eran más fuertes, su cuerpo no mandaban señales, sus órganos no funcionaban al cien, prácticamente tenía muerte cerebral”, explicó vía telefónica su padre Fernando, a quien se le extinguieron las esperanzas de que el cerebro de Vivian se desinflamara para que fuera intervenida quirúrgicamente.
La sepultarán en Matías Romero
Los trámites legales y forenses se prolongaron hasta la noche de ayer, dilatando el traslado de la pequeña a Matías Romero, donde su familia planea sepultarla, a donde viajaron de Santa María Coyotepec para pasar en familia las vacaciones de fin de año.
Con el dolor y la impotencia de saber que su hija murió por un disparo que se hizo al aire, exigió al gobernador Alejandro Murat una investigación “muy profunda” que permita detener a la persona responsable de arrebatarle la vida, “porque si no se actúa esto va a seguir ocurriendo, son personas inocentes que salen afectadas”.
En ello coincidió la fundadora de CAPTA, Rosario Sánchez Pacheco, organización civil que atiende casos de violencia de contra infantes y mujeres.
“Este tipo de casos evidencian que el uso indiscriminado de las armas generan condiciones de violencia que enlutan a familias”, dijo a la vez que lamentó que la víctima haya sido una niña.
Autoridades, obligadas a actuar
El hecho, consideró, debe obligar a las autoridades a realizar acciones contundentes para evitar que termine “en una carpeta de investigación inconclusa”.
Y agregó: “Necesitamos saber por qué una persona tiene una arma en su casa y puede accionarla, sabiendo o desconociendo las consecuencias; la prevención es lo más importante y la autoridad debe privilegiar la búsqueda de armas en los domicilios porque genera más violencia”.
A su vez, Guillermina Juárez Leyva de Mano Vuelta A, C, hizo un llamado a las autoridades y a la sociedad “para reflexionar sobre el uso de la violencia y la portación de armas para resolver conflictos o demostrar poder”.
La posesión de armas, analizó, “es una práctica muy común, sin que se aplique la Ley, sobre todo en localidades sabemos que hay prácticas comunitarias para disparar al aire en determinadas fechas. Es cotidiano y naturalizado el uso de armas, a pesar de que existan niños y niñas en casa, lo que evidencia la falta de regulación de armas de fuego”.
