CIUDAD DE MÉXICO.- Los ángeles son bellos, poderosos, sexis e inspiradores. Pero no son inmunes a pecar y, por ende, a caer de su estado de gracia.
Algo así parece estar sucediendo al interior de Victoria's Secret, un paraíso de lencería que genera ventas anuales de 6 mil 120 millones de dólares y que hoy, tras varias polémicas, se muestra vulnerable.
Entre sus principales "pecados" figuran presunto racismo, el abuso del photoshop en sus anuncios y lo irónicamente desangelados que han resultado sus últimos desfiles.
Y la primera en darse cuenta de que algo andaba muy mal fue Sharen Jester Turney, quien colaboró 16 años en VS y renunció hace unos meses a su puesto de directora general de la empresa.
"He decidido priorizar a mi familia, mi vida personal y ver lo que es mejor para mí profesionalmente", indicó la empresaria, de 58 años, en un comunicado de prensa publicado el pasado 12 de febrero.
Sitios especializados como Vogue, Business Insider y Fortune coinciden en que las cosas no funcionan muy bien al interior de la máxima fábrica de ángeles de pasarela.
"Una empresa que crece tan rápido y se vuelve tan grande como VS, en algún momento debe pasar por ciertos cambios. Sin embargo, por más que baje, no deja de ser poderosa", considera Óscar Madrazo, director de Contempo Models.
Pero el Financial Times sostiene que la salida de Turney sí golpeó a la empresa: las acciones de L Brands, casa matriz dueña de VS y otros negocios (como Bath & Body Works), cayeron en la bolsa un 4.6 por ciento en 2015.
"Esta renuncia levanta dudas sobre el futuro de Victoria's Secret, que ha cambiado su estrategia de ventas en varias ocasiones durante los últimos años.
"Regresaron su enfoque a la lencería, la ropa para dormir y para nadar, luego de que su intento de vender ropa en línea fallara estrepitosamente", indica el análisis de la publicación.
A sus problemas financieros se suma una oleada de críticas y reproches, particularmente derivados del ideal de mujer ultradelgada por el que ha apostado la firma en los últimos años.
A finales de 2014, VS lanzó la campaña "El Cuerpo Perfecto", el cual generó tal molestia, que dio pie a una una petición en la página Change.org para que se cambiara la publicidad.
Ante las 27 mil firmas recabadas en todo el mundo, la marca modificó su mensaje: "Un Cuerpo Para Cada Una", y a los pocos meses suspendió definitivamente la campaña.
Los reproches a su obsesión con las siluetas ultradelgadas también han llegado de ex ángeles, como Kylie Bisutti, quien tras retirarse del modelaje se quejó de cómo, pese a sus 52 kilos, la consideraban "gorda".
Ello ha derivado en que los ángeles tengan cada vez menos curvas, a diferencia de los 80 y los 90, cuando los senos y las caderas generosos eran su marca registrada.
Los pecados de Victoria
RACISMO
Si algo no le ha salido bien a VS son las referencias culturales en sus desfiles y campañas. En 2012, su conjunto de lencería "Sexy Little Geisha", inspirado en raíces orientales, fue un fracaso.
El problema no fue que Candice Swanepoel, una modelo blanca, luciera el atuendo, sino que se explotara el estereotipo occidental de que las mujeres asiáticas son sumisas.
Tras fuertes reclamos en varios portales especializados, la marca removió las prendas de su catálogo.
La lección no fue aprendida, pues en el Fashion Show de invierno de ese año, la compañía cayó otra vez en los estereotipos al enfundar a Karlie Kloss en un outfit de nativa americana.
PHOTOSHOP
La obsesión de Victoria's Secret es que sus modelos tengan cuerpos de ensueño, aunque sea a base de photoshop. El problema es que a menudo se les pasa la mano y del modo más absurdo.
En otoño de 2015, la compañía subió a su portal la foto de una modelo en ropa interior, de espaldas ¡a la que le rebanaron media nalga! Más de 2 mil comentarios negativos inundaron la página, provocando, una vez más, que se retirara la imagen sin que VS comentara algo al respecto.
En 2012, Candice Swanepoel protagonizó la campaña de un bra que prometía añadir dos tallas de copa. Irónicamente, en la foto promocional la prenda sólo hacía su "magia" en un seno de la modelo.
BELLEZAS 2.0
La marca que alguna vez fue un semillero de supermodelos de la talla de Tyra Banks, Gisele Bündchen, Laetitia Casta y Heidi Klum, hoy parece estar más interesada en reclutar a chicas mediáticas.
Entre las nuevas adiciones destacan Kendall Jenner y Gigi Hadid, quienes, a pesar de no ser "ángeles" oficiales, ya modelan las prendas de VS. ¿Sus méritos? Poca experiencia en pasarela, pero un gran poder en redes sociales.
Jenner, quien debutó en pasarelas de la marca el año pasado, tiene 16.06 millones de seguidores en Twitter; Adriana Lima, quien lleva 16 años con VS, sólo cuenta con 2.44 millones. ¿Quién puede atraer a un mayor número de consumidores? Los números hablan por sí solos.
