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Presentan el libro No se Olvida, el movimiento estudiantil de 1968 en Oaxaca

Foto(s): Cortesía
Luis Ignacio Velásquez

El movimiento estudiantil que impulsaron académicos y estudiantes de la universidad de Oaxaca, es decir, que se originó desde la provincia, abrió espacios democráticos importantes en la entidad, afirmó el sociólogo Isidoro Yescas Martínez al presentar el libro No se Olvida, el movimiento estudiantil de 1968 en Oaxaca.


En el auditorio Alfonso Caso, del Centro Cultural Santo Domingo, citó algunos de los impactos del movimiento en la entidad: el PRI y el gobierno del estado perdieron controles de las estructuras de poder en la universidad, el marxismo ganó espacios en las aulas universitarias, estableció vínculos de solidaridad entre estudiantes y algunos sectores sociales, permitió que en 1971 se otorgará la autonomía universitaria, se forjaron nuevos liderazgos como los de Moisés González Pacheco y José Antonio Castillo Viloria, se formaron movimientos sociales como la Coceo o Cocei, se estimuló la lucha electoral al margen del PRI y el gobierno, y el gobierno perdió el control absoluto en los medios de comunicación.


Sin embargo, sostuvo que el proceso de integración de Oaxaca a los cambios nacionales ha sido muy lento. “En lo político, cultural, social, económico, siempre llegamos tarde a los cambios, cuando llegamos a veces ya no hay nada, o se lo quedan y se lo guardan”.


Por su parte, el editor y periodista Claudio Sánchez Islas destacó la importancia de que el libro haya sido escrito por los protagonistas del movimiento del 68 en Oaxaca. “Es distinto tener conciencia de la historia, que haber sido protagonista de ella; quienes han escrito estas páginas corresponden a esta última calidad”.


“Al haber sido sus autores protagonistas y testigos de aquellos días y noches, sus testimonios, opiniones y reflexiones aquí reunidas resultaran pertinentes para enriquecer la parcela del siglo 21”.


Celebró la escritura desde el yo. “He insistido en la idea de dejar el testimonio de nuestra época, la crónica histórica y periodística son las herramientas adecuadas, y aquí está la prueba; narrar en primera persona ya no es pecado, nunca lo fue, pero prejuicios sociales y escolares hicieron que desterraramos de nuestra formación intelectual la poesía, el cuento y la novela que se nutren de la experiencia cotidiana y de la leyenda para recrear mundos paralelos”.


Mientras que el ex rector de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), Francisco Martínez Neri, ofreció un resumen de los trabajos de Víctor Raúl Martínez Vásquez, Jorge Machorro, Samael Hernández Ruiz, Carlos Sorroza, Olga Montes, Cirenia Vásquez, Manuel M Matus, Manuel Esparza, Jorge Hernández Díaz, Rodolfo Navarro e Isidoro Yescas Martínez.


Yescas Martínez y Sánchez Islas agradecieron que los autores hayan decidido participar en esta obra que cuenta su tiempo, porque durante por largo plazo nadie impulsó la iniciativo o simplemente no pasó nada.


“No ha habido valientes hasta hoy, que los leo y reeleo en este libro y por serme tan próxima la escena y sus protagonistas me resulta más enriquecedora, pero sobre todo más clarificadora de mi propio pasado oaxaqueño”, manifestó el licenciado en Filosofía.

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