Desesperación y zozobra se respira en el aire; los vecinos del fraccionamiento Real de Antequera "Tres" luchan contrarreloj: temen que las aguas negras que recolecta la planta tratadora de aguas residuales se desborde.
Alguna vez existió en cada uno el sueño de tener un patrimonio donde poder vivir y formar una familia; pero este se convirtió en una pesadilla cuando la constructora abandonó a su suerte a quienes con esfuerzo continúan pagando un departamento.
Sin agua
La empresa desarrolladora de viviendas Corporación GEO entregó en el 2011, en total, 153 departamentos a quienes los adquirieron a través de un crédito Infonavit; dentro del contrato se comprometía a abastecer de agua potable a los condominios y pagar los recibos de luz para el funcionamiento de la planta tratadora.
Todo iba caminando bien hasta septiembre del 2018, cuando la empresa constructora se declaró en bancarrota; fue entonces que los vecinos dejaron de recibir agua. Para contrarrestar esta problemática, contrataron pipas para surtirse del vital líquido.
Para esto, los vecinos comenzaron a colocar tambos en las faldas de las escaleras para poder llenarlos y así enfrentar la escasez; pero como no todos podían pagar por el vital líquido, preferían robarlo; para evitar la rapiña, los tambos fueron sellados con cinta de aislar, cadenas, candados, cintas, entre otros.
Creciente temor
Además, debido a un adeudo por parte de la empresa GEO de más de 98 mil pesos con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el martes pasado, los vecinos sufrieron el corte del suministro de luz de la planta tratadora de aguas residuales.
La presidenta del comité de vecinos, Mariza Montenegro, asegura que dentro del contrato con la constructora, ellos se harían responsables de los pagos. “Ese servicio ya lo teníamos pagado, no fue un contrato provisional, porque no nos vendió con esas condiciones; al contrario, nos vendió con servicios, por eso no vamos a pagar esa deuda, porque no se cumplió con el contrato”.
La planta tratadora está detenida por falta de pago
Los vecinos propusieron renovar el contrato firmado con la CFE para que la planta tratadora continúe operando, pues de lo contrario, las aguas negras podrían desbordarse, ocasionando un foco de infección.
En la parte trasera del fraccionamiento se encuentra la estructura de la planta; las aguas negras se acumulan, lo que ha generado la concentración de insectos. “Vamos contrarreloj; si a la brevedad no vemos solución, vamos a tener que tomar otras medidas”.
Grave deterioro
Además de esta problemática, los edificios han presentado deterioros en su estructura, las paredes han filtrado agua y los acabados se han despegado de los ladrillos.
Un pedazo de cartón fue pegado en las esquinas donde la tubería del drenaje desciende y ya presenta filtraciones y desprendimiento.
Los sismos han dejado también evidencia de la mala calidad de la construcción, ya que las cuarteaduras se han hecho visibles, lo que representa un riesgo para las familias que habitan los condominios.
Esto ha provocado que algunos vecinos opten por vender o rentar sus departamentos, y se muden a otros espacios que le permitan tener las condiciones necesarias para vivir.
Los departamentos fueron adquiridos por cantidades que van de los 450 mil a 350 mil, y a los trabajadores les continúan descontando vía nómina, pero la empresa no cumplió con lo estipulado.
En total, 153 departamentos conforman este fraccionamiento
Exigen solución
El secretario del comité, Abel Vázquez, lamenta que el ayuntamiento de San Raymundo Jalpan representado por Mariano Martínez Mendoza ha obstaculizado el trámite para municipalizar el fraccionamiento, bajo la excusa de que no cuenta con recursos que ascienden al millón de pesos para abastecer de agua potable a los vecinos.
“En las mesas de diálogo le hemos pedido que nos municipalice, pero dice que no cuenta con los recursos para construir un pozo de agua para el suministro; no nos quieren reconocer y nos preguntamos entonces por qué autorizaron la construcción del fraccionamiento”.
Asegura que han tenido varias mesas de diálogo con el gobierno del estado y diferentes autoridades, pero hasta el momento no hay solución a sus demandas.
“El gobierno tiene que ver esto porque fueron ellos quienes autorizaron la construcción del fraccionamiento y ahora se quieren lavar las manos y dejarnos así, en el limbo”.
"La esperanza nos mantiene"
Los representantes de los vecinos aseguran que continuarán con esta "lucha" para defender su patrimonio, pues consideran injusto que no se haya cumplido con el contrato y los servicios.
Lamentan que las autoridades en su momento no intervinieron ni supervisaron la obra para ver que la constructora diera cumplimiento al derecho a la vivienda digna.
"No perdemos la esperanza y esperamos que todo sea favorable; pero mientras, estamos sufriendo esta situación donde el culpable es la empresa constructora GEO".
