En Oaxaca, una persona que no presenta discapacidades de tipo físico, auditivo o visual, tiene nueve veces más posibilidades de ser contratada para laborar en una empresa, que alguien con estas limitantes.
Y es que a pesar de los avances en las campañas de conciencia contra la discriminación, resulta innegable que quienes tienen alguna característica que limita estas funciones físicas, tienen más dificultades para ingresar al ámbito laboral.
Ofertas escasas
Las ofertas laborales con mayor apertura para la población con capacidades diferentes son, en mayoría, de tipo operativo. O bien, hay vacantes que se limitan a los cargos como auxiliares de área.
Este sector de la población únicamente encuentra posibilidades de aspirar a un cargo de jefatura, cuando se trata del ámbito educativo.
Y cabe destacar que, de acuerdo con datos del Servicio Nacional de Empleo en Oaxaca, los salarios rara vez llegan a los cinco mil pesos mensuales.
Con respecto a las empresas del sector turístico, compañías de envasados y las que brindan atención a clientes, se encuentran algunas ofertas de empleos que favorecen las contrataciones sin importar las características físicas de los aspirantes.
Oportunidades de autoempleo
La misma escasez de oportunidades laborales deriva en que las personas con discapacidades muchas veces se vean forzadas a optar por el autoempleo.
Así es el caso de Godofredo Solís, quien vende artesanías en las calles del centro de la ciudad de Oaxaca.
“El que alguien ande en una silla de ruedas no quiere decir que no tenga las posibilidades de trabajar con dignidad. Es difícil, pero he podido demostrar que mi trabajo tiene el mismo valor, aunque no pueda caminar como muchas otras personas", declaró en entrevista.
Alfredo es originario de Guerrero, y cuenta que hace unos años intentó conseguir un empleo más formal por medio del Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Oaxaca (Icapet).
“Me hicieron dar muchas vueltas. Pero antes de recibir una propuesta, me dije: '¿para qué buscas empleo si tú tienes empleo en las manos?' Yo sé hacer manualidades, y ahora me dedico a venderlas", comentó en entrevista.
El hombre, de casi 50 años de edad, fundó en 2014 la Asociación de Discapacitados Unidos por una Integración Social por Oaxaca, A.C., y una parte importante de su trabajo consiste en lograr que las personas catalogadas como "discapacitadas" puedan ser consideradas con igualdad al resto de la población.
Prevalecen dificultades
En 2010, la población de la ciudad de Oaxaca que presentó una o más discapacidad sumó un total de 8,859 personas. Esto, de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda, del INEGI.
En ese mismo año, el 69 por ciento de discapacitados formaron parte de la población no económicamente activa.
A finales de 2018, el mismo INEGI había registrado que 65 de cada mil oaxaqueños vivían con algún tipo de discapacidad.
A mediados de junio, la fundación "Dime y juntos lo haremos, A.C," denunció en su sede de Oaxaca, que siguen rezagados los derechos humanos para la población con discapacidad en la entidad.
De acuerdo con los datos de esta organización, con sedes en Oaxaca, Querétaro y Ciudad de México, únicamente el 30 por ciento de la población discapacitada tiene la oportunidad de laborar dignamente, puesto que la cultura de la inclusión no termina de consolidarse.
Los años transcurren y los prejuicios sociales disminuyen paulatinamente. Pero las dificultades de este sector para integrarse a la vida laboral, siguen presentes.
