Las marchas y bloqueos como forma de protesta deben dejarse de lado y transitar hacia acciones legales jurídicas en instancias nacionales e internacionales para que el impacto sea directo a los gobiernos y no a la ciudadanía, señaló el presidente de la Cámara de la Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope).
“Se deben modernizar los métodos de lucha. Hay otras formas y mecanismos que le pudiera doler al gobierno y no lesionar a la ciudadanía. Existen ahora organismos internacionales que vigilan la actuación del estado mexicano y que una recomendación de ellos se vuelven escándalos internacionales”, manifestó.
Este viernes, en el marco del quinto informe de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, integrantes de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) realizaron una serie de bloqueos carreteros que afectaron a la sociedad civil.
La finalidad de éstos fue protestar por las reformas emprendidas durante el gobierno peñista, entre éstas la reforma educativa. En este sentido el presidente del sector empresarial indicó que aprobada y vigentes las nuevas reglas, el único privilegio que deba imperar sea a partir de la capacidad individual de cada docente.
De acuerdo con estimaciones sobre las pérdidas que representan las movilizaciones, Pedro Corres señaló que tan sólo en el primer cuadro de la ciudad cada bloqueo o marcha ocasiona que se pierda entre el 10 y el 30 por ciento de sus ingresos diarios.
A grandes rasgos señaló que en promedio se dejan de percibir mil pesos por cada día de marcha o bloqueo, lo que para el caso del Centro Histórico serían al menos 300 mil pesos.
“Cada vez que hay un bloqueo importante o marcha, sólo en la zona del centro histórico hay una pérdida promedio de mil pesos y esto multiplicada por las mil unidades económicas que están registradas formalmente representan 300 mil en un día”, estimó.
