La torrencial lluvia que azotó la ciudad de Oaxaca de Juárez el pasado viernes 10 de agosto, ocasionó la inundación de un sector del Mercado Benito Juárez Maza, al colapsar el sistema de alcantarillado.
A través de las redes sociales, los propios comerciantes difundieron fotografías y videos donde se observa cómo brota el agua de las alcantarillas y los esfuerzos de los vendedores por evitar la inundación de sus negocios.
Los pasillos que se ubican en el lado sur del mercado, fueron parte del río que la tormenta formó en el centro de la ciudad, aunque los pequeños diques construidos en las casetas evitaron la pérdida de mercancía o productos.
La explicación de la autoridad municipal es que el sistema de drenaje pluvial de la ciudad colapsó ese día y el mercado Benito Juárez Maza no fue el único afectado.
Colapsa el drenaje
El presidente de la Organización Benito Juárez, Artesanos, Locatarios y Comerciantes de Oaxaca, Maximiliano Néstor Ortiz Jiménez, manifiesta que la lluvia del viernes generó que el agua se saliera de las alcantarillas y el director de mercados del municipio de Oaxaca de Juaŕez, Humberto Contreras Amieva, afirmó que colapsó el sistema de drenaje en el exterior y, por ello, se inundó el mercado.
“Limpiar las alcantarillas no es labor de nosotros, sino del Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Oaxaca (Sapao), quien debe mantener saneado el sistema de alcantarillado de la ciudad y con eso mantener en óptimas condiciones el drenaje pluvial, pero es evidente que la tormenta rebasó las labores de la dependencia”.
Añadió que el problema no sólo fue el agua que salía de las alcantarillas, sino la brisa que mojaba los productos. “Algunos compañeros salieron afectados por esta situación, toda vez que por lo imprevisto del fenómeno meteorológico, no fue fácil poner a resguardo la mercancía”.
La tormenta del pasado viernes 10 de agosto inundó una parte del mercado Benito Juárez Maza
“Nosotros planteamos esto desde antes de las obras de remodelación del mercado, pero no nos hicieron caso y ahí están las consecuencias”.
Ríos dentro del mercado
En el pasillo del lado izquierdo del mercado, donde se ubican vendedores de huaraches, tortas y jugos, los comerciantes señalan que la situación se complicó porque el agua de la lluvia que corría por las calles, también se metió al mercado.
“No solo brotaba de las alcantarillas; el agua que corría por las calles de la capital del estado también llegó aquí e inundó. La verdad es que fue una lluvia atípica, en donde en menos de dos horas, las calles que convergen en el centro de la ciudad se transformaron en verdaderos ríos”.
Dicen que por fortuna, en esa zona, el agua no alcanzó mayor altura, por lo que sus negocios se salvaron de la inundación. “El agua corrió por los pasillos y siguió su corriente, para las partes bajas”.
“Por suerte, la tormenta también duró un tiempo relativamente corto, por lo que el agua pluvial corrió rápido y no generó mayores inundaciones, porque de otra forma nos hubiera causado graves perjuicios”.
Otros, con desdén, se limitaron a aseverar que no pasó nada.
Diversos daños a comerciantes
El comerciante Álvaro Rojas señala que en el pasillo donde expende sus huaraches se formó un pequeño río, porque el agua venía de la calle y corría por dentro del mercado para continuar por Aldama.
“Aunque los locatarios no se atreven a comentar nada, porque luego las autoridades municipales toman represalias en contra de quienes dan a conocer lo que sucede aquí, en el mercado”.
Asevera que la remodelación que supuestamente se llevó a cabo, dejó mucho que desear. “Nosotros lo dijimos desde el principio: se anunció una remodelación pero todo quedó en un mantenimiento, eso fue la verdad; muchos invertimos para mantener nuestro negocio en las calles y aún tenemos deudas, pero para lo que sirvió la obra”.
Insiste en que el viernes, el agua corrió por los pasillos hasta alcanzar la calle, cruzando el mercado; “lo bueno es que no subió mucho, por eso no entró a las casetas”.
Destaca que el municipio de Oaxaca de Juárez debe desazolvar las alcantarillas del mercado dos veces al año. “Antes, los trabajos se hacían por la noche, para no afectar a los comerciantes, pero en las últimas dos ocasiones nos han desalojado para supuestamente llevar a cabo estos trabajos, lo que nos afecta directamente porque cierran el mercado y eso no debe ser, mucho menos si los resultados son estos”.
