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Irrita enésimo atropello del pulpo a la sociedad oaxaqueña

Foto(s): Cortesía
Luis Ignacio Velásquez

Enojo, molestia e inconformidad, generó entre la población en aumento al a la tarifa del transporte urbano en la ciudad de Oaxaca de Juárez, que autorizó la Secretaría de Movilidad (Semovi).


En un recorrido de NOTICIAS, Voz e Imagen de Oaxaca, se constató que la mayoría de las unidades de transporte no portaban el anuncio oficial del aumento de 7 a 8 pesos, que los conductores continúan con el maltrato a los usuarios y, sobre todo, que camiones en mal estado continúan en circulación.


Además fue evidente que los usuarios no conocían la entrada en vigor de la nueva tarifa autorizada por la Semovi, lo que generó discusiones entre los conductores y pasajeros, toda vez que se consideró que el aumento se imponía de manera autoritaria por parte de los concesionarios del servicio.



Los usuarios de la tercera edad denuncian maltrato por parte de los conductores. FOTO: Emilio Morales

“LOS PUEBLOS TIENEN LOS GOBIERNOS QUE MERECEN”


En la esquina que forman las calles de Díaz Ordaz e Hidalgo, el señor Guadalupe Lazos recuerda la popular sentencia: los pueblos tienen los gobiernos que merecen, para señalar la apatía de la población ante este tipo de incrementos en servicios públicos.


Mientras espera un camión que lo traslade a su casa, ubicada en la colonia La Loma, añade que en ese sentido los usuarios del transporte tienen que pagar el incremento en el pasaje, “si no por amor, por fuerza; o ¡bajate!”.


Pero el servicio sigue igual...


-¡Peor! Aunque siempre prometen que van a cambiar las unidades, que van a brindar un mejor servicio, ya no nos las creemos.


Dice que la situación es difícil para las familias que tienen tres, cuatro o hasta cinco hijos en la escuela. “Hay que pagar 16 pesos por cada uno de ellos y eso nada más para ir a la escuela y luego el padre gana 100 o 120 pesos diarios, pues ya se le fueron 64 tan solo en el pasaje de cuatro hijos, la verdad está cabrón”.


“¿Y el patrón? Bien. gracias. Él no se preocupan por el aumento, por el contrario también está buscando la forma de reducir el salario o las prestaciones”.


Mientras otros usuarios esperan la unidad que les permita continuar sus trayectos, subraya que el maltrato de los conductores es cotidiano. “Yo tengo credencial del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam) y en algunos casos, los choferes avientan la monedas que les doy, en protesta por el descuento”.


“El otro día pagué con descuento el servicio y el chofer me comentó que todavía estaba joven, que aguantaba a trabajar todavía. Le respondí que eso no le importaba, que tenía la obligación de respetar la credencial, entonces tiró las monedas que le había dado, lo que es una absoluta falta de respeto”.



Pocas unidades del transporte lucían el oficio de autorización de la nueva tarifa, expedido por la Secretaría de Movilidad. FOTO: Emilio Morales

“DEBEMOS ORGANIZARNOS TODOS”


En la unidad Urbanos de Oaxaca, número A-700, el señor Miguel Vidal manifiesta que escuchó en la radio que este día aumentaba el precio del pasaje, “pero este cabrón (el conductor) quería cobrarme cinco pesos, con la tarjeta del Inapam”.


Ataviado con un pantalón de mezclilla de color negro y playera en el mismo tono, con franjas horizontales en tonos amarillos, asegura que el chofer de la unidad de transporte se puso “pesado” en el cobro de la nueva tarifa.


“Por eso debemos organizarnos todos, protestar ante las autoridades, porque los de arriba como son ricos y no utilizan el transporte urbano, pues no les importa lo que sufre el pueblo con estos aumentos”.


Con la mano izquierda vendada y en la derecha un palo de escoba a manera de bastón, insiste en que el pueblo debe unirse ya. “La otra semana ya comienzan las clases y qué van a hacer los padres de familia con el transporte de sus hijos; todos debemos unirnos porque esta situación es crítica y se va a poner peor”.


“Los dueños de los camiones son millonarios y siempre dicen que no costea el servicio, pues entonces que dejen el negocio para dedicarse a otra cosa, pero no son tontos porque viven muy bien del pueblo”.


EL DESCONOCIMIENTO


El conductor de la unidad de la empresa Guelatao, que cubre la ruta Xoxocotlán-Hospital Civil, amaneció con una nueva obligación en su trabajo: recordarle a los usuarios que la tarifa asciende a ocho pesos.


“¡Joven, joven, falta un peso; la tarifa ya es de ocho pesos!”, exclama el chofer en cuanto un muchacho, con mochila al hombro, se sube a la unidad, extiende la mano con los siete pesos y camina de prisa por el pasillo para ocupar un lugar vacío.


La indicación se repite una y otra vez, conforme avanza el camión por el boulevard Guadalupe Hinojosa de Murat y el Parque del Amor.


Sin embargo, es lo único nuevo que aprendió de sus responsabilidades porque todo lo demás sigue igual. Así cuando llega al Parque del Amor desacelera su marcha para levantar pasaje en la rotonda, aun cuando el lugar no está señalado como parada de unidades del transporte público.


La luz de los semáforos cambia una, dos y hasta tres veces, mientras el conductor juega con la velocidad de la unidad, para evitar continuar su ruta.


“¡Muévete amigo, aquí no es parada. Avanza!” solicita un agente de Tránsito, pero el conductor ignora la llamada de atención, pues detiene la unidad para seguir levantando pasaje.


“Señora, señora, falta un peso. La tarifa ya subió a ocho pesos”.


LA TARIFA NUEVA

8 pesos

AUTORIZACIÓN

La Secretaría de Movilidad del gobierno del estado autorizó la nueva tarifa desde la semana pasada.

LA DESINFORMACIÓN

Un gran número de usuarios del transporte desconocían que este lunes entraba en vigor la nueva tarifa del transporte público.

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