La fracción parlamentaria del Partido Revolucionario Institucional (PRI) impuso tres condiciones para aprobar el mayor número de dictámenes de las otras fracciones parlamentarias. Primero, que el dictamen para aprobar al ejecutivo estatal la contratación de deuda, entre ella una por mil 200 millones de pesos para atender los requerimientos del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden) y construcción de viviendas para los damnificados por los sismos se realizara en la madrugada del sábado; dos, que ningún grupo parlamentario fijara posición en la tribunal camaral sobre el tema; y, tres, que el diputado del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Jesús Romero López, no solicitara la palabra durante la sesión. Y todas se cumplieron.
De esta forma la sesión extraordinaria inició a las 2:30 horas del sábado, a pesar de estar convocada para las 11 horas del viernes, para que los diputados locales, menos los de Morena, aprobaran en lo oscurito y en menos de cinco minutos- toda vez que nada más se leyó el motivo del dictamen-, la contratación de deuda por mil 200 millones, la reestructuración de una parte de los empréstitos vigentes y, sobre todo, constituir fideicomisos cuyos titulares también podrán contratar créditos.
Trueque de favores
Ninguno de los coordinadores de las fracciones parlamentarias de los partidos acción nacional, de la revolución democrática, Morena, revolucionario institucional y del trabajo subió a la tribuna para argumentar a favor o en contra de la iniciativa.
Sin embargo, la concesión de votar cuantos dictámenes no habían sido tomados en cuenta durante el segundo periodo del ejercicio legal, generó una demanda de apoyos y cuentas por cobrar.
Durante la sesión extraordinaria, todos los coordinadores de la fracciones parlamentarias con el orden del día en mano, demandaban a sus compañeros de otros partidos apoyar tal o cual dictamen, de acuerdo a su interés.
El trueque de favores fue tan descarado, que el coordinador de la fracción parlamentaria del PT, Juan Bautista Olivera Guadalupe, reclamó acremente al coordinador de Morena, Irineo Espinosa Molina, no haber cumplido su palabra. “Yo apoye tus dictámenes y tú no apoyas los míos, así que desde ahora te digo que voy a ir en contra; ustedes son convenencieros, así que te tengo una mala noticia: voy a romper el acuerdo”.
La homofobia priista
El colmo fue la decisión de la fracción parlamentaria del PRI de rechazar una iniciativa presentada por la diputada de Morena, Hilda Graciela Pérez Luis, a favor del reconocimiento de derechos de la comunidad lésbico-gay que no sumó los votos necesarios para ser aprobada. En represalia porque la fracción de Morena votó el dictamen de la deuda pública y otras más en contra, la coordinadora priísta María de las Nieves García Fernández ordenó votar en contra a sus compañeros de partido. Solo Donovan Rito García, Virginia Calvo y Samuel Gurrión Matías votaron a favor y esto le valió al presidente de la mesa directiva el reproche de sus camaradas: “¡Uuuuuuf, muxe, muxe!”
La diputada Pérez Luis reclamó a sus compañeros de bancada Irineo Molina Espinosa y Fernando Lorenzo Estrada su falta de apoyo. “Compañero Irineo, si no fue capaz de defender mi dictamen, por lo menos guarde compostura”, exigió cuando su coordinador parlamentario dialogaba con los diputados perredistas al momento que solicitaba el voto a favor del dictamen.
Durante las dos horas y media que duró la sesión, los cuestionamientos sobre el motivo de los dictámenes y el intercambio de favores estuvo permanentemente presenta, en lo que el coordinador de la fracción del PRD denominó la “venta nocturna”.
