El pasado viernes 10 de agosto, una lluvia severa inundó el Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca de Juárez y sin embargo, el peligro de nuevas riadas es latente, toda vez que las alcantarillas del sistema de drenaje pluvial se encuentran selladas con tierra y basura.
En un recorrido por el centro de la capital, NOTICIAS Voz e Imagen de Oaxaca constató que la mayoría de los colectores están obstruidos y en algunos casos son cubiertos con cartón o plástico por los comerciantes de la zona, para evitar malos olores.
Pero, sobre todo, que a pesar de la inundación de días pasados, ni autoridades o ciudadanos han hecho algo para limpiar el sistema de drenaje pluvial, que permita descargar con mayor velocidad las aguas ante una lluvia intensa.
El día de la inundación, a través de las redes sociales, se difundieron fotografías y videos de los ríos que se formaron en las calles que ascienden desde las partes altas de la ciudad al primer cuadro, lo que no está lejos de repetirse.
Nadie recoge la basura que invade calles y alcantarillas. FOTO: Emilio Morales
Colapsa drenaje pluvial
Desde Matamoros hasta la Alameda de León, bajando por la calle de García Vigil, el sistema de drenaje pluvial está colapsado. Las alcantarillas se encuentran cubiertas de tierra y basura, pero además, las pequeñas rejillas que existen en algunos cruceros son insuficientes para captar la cantidad de agua que baja de las partes altas.
En Matamoros esquina con García Vigil, un vendedor de tacos tapa con un pedazo de cartón la alcantarilla, para evitar que los malos olores incomoden a sus clientes.
En García Vigil e Independencia, dos de las coladeras se encuentran rellenas de tierra, al igual que en la esquina que forman las calles de García Vigil y Morelos.
Esta situación se repite en Avenida Juárez, donde las coladeras que se ubican en las calles hacia el centro están selladas. En la esquina de Avenida Juárez y Abasolo, la alcantarilla ya no existe; en su lugar se encuentra un charco de agua sucia, resguardado por un señalamiento de precaución para los automovilistas.
El sistema pluvial del Centro Histórico está colapsado. FOTO: Emilio Morales
Alcantarillas tapadas
El señor Adalberto Sánchez manifiesta que la falta de educación provoca daños a los habitantes de la capital del estado. “Mucha gente tira la basura en la calle, ni siquiera utilizan los recipientes instalados por el municipio, y eso genera que con el tiempo, las alcantarillas queden taponadas con bolsas de plástico, botellas y demás desperdicio”.
El vecino de la calle de García Vigil subraya que el problema se torna grave cuando esa basura impide que las alcantarillas funcionen adecuadamente y entonces el agua corre calle abajo, hasta alcanzar un afluente natural.
“No debemos olvidar que la ciudad de Oaxaca es como un embudo; el centro está hundido rodeado de cerros y por lo tanto, el agua pluvial que desciende de las partes altas corre hacia el primer cuadro de la ciudad; de tal manera que si las alcantarillas están tapadas, toda el agua llega el centro de la capital”.
Manifiesta que desde el 10 de agosto en que se registró una lluvia severa, las alcantarillas no han sido limpiadas, desazolvadas. “Esa tarde, el agua arrastró muchas piedras y arena que se quedaron en las alcantarillas y ahí siguen; así que otra lluvia fuerte y se va a inundar la capital como esa tarde-noche”.
Dice que es necesario establecer sanciones en los ordenamientos municipales para castigar a quienes arrojan basura en las calles, “porque ponen en peligro a todos los habitantes del Centro Histórico”.
En la esquina de Armenta y López y Guerrero, la coladera se utiliza de basurero. FOTO: Emilio Morales
Las calles se vuelven ríos
Lo grave es que la situación no es diferente en las calles que recorren la ciudad de este a oeste, como Las Casas o Aldama, donde las coladeras son tapadas con plástico o cartón por los comerciantes en la vía pública.
En Aldama esquina con 20 de Noviembre y la esquina que forman Aldama con Miguel Cabrera, las alcantarillas prácticamente permanecen selladas con basura y tierra. Al igual que en Colón esquina con Armenta y López, así como Colón y Bustamante.
El comerciante José Martínez señala que nunca se limpian las alcantarillas; “por eso, todas están tapadas”.
“Se supone que las autoridades municipales, antes de cada temporada de lluvias deben revisar y limpiar el sistema de drenaje pluvial, pero no lo hacen; por eso, cuando cae una lluvia fuerte, se presentan tantos problemas”.
Comenta que el pasado 10 de agosto, el agua de lluvia entró hasta el mercado Margarita Maza de Juárez. “Todas las calles que bajan al Centro Histórico de San Felipe se convirtieron en ríos, porque las alcantarillas estaban bloqueadas con basura y tierra; por eso se inundó el Centro Histórico, pero parece que no hemos aprendido la lección”.
