El fantasma de la desaparición de poderes en el municipio de Tlaxiaco rondó por el Congreso estatal. Desde el momento mismo del inicio de la sesión, el espectro de la designación de un administrador municipal en la silla que dejó vacante el ex diputado Alejandro Aparicio Santiago, asesinado el día de su toma de posesión, no dio un minuto de tregua a los legisladores.
Los coordinadores parlamentarios de todos los partidos formaban corrillos en el mismo salón del Pleno para cabildear a favor o en contra de la desaparición de poderes. Como acicate, en la orden del día estaba agendado, en primera lectura, un dictamen con proyecto de decreto relativo al municipio de Tlaxiaco, que presentaba la Comisión Permanente de Gobernación y Asuntos Agrarios.
En grupo, los interesados en decretar la desaparición de poderes buscaban apoyo de sus compañeros de otros partidos. La presidenta de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Laura Estrada Mauro, corría de un lado a otro.
Por un momento abandonó la sesión para dialogar con Alejandro Avilés Álvarez, del PRI; Noé Doroteo Castillejos, del PT; Aurora López Acevedo, del PVEM; Aleida Tonelly Serrano Toledo, de Mujeres Independientes; Fabricio Emir Díaz Alcázar, del PES; entre otros.
Contrapeso
Por su parte, los integrantes del denominado grupo de los nueve tampoco permanecían en su lugar y hacía contrapeso, con un argumento: el respeto a la ley, es decir, que el presidente municipal suplente debe tomar posesión del cargo.
Sin embargo los legisladores no eran los únicos movilizados. Desde temprana hora llegó también un grupo de habitantes de Tlaxiaco que cerró el acceso principal al edificio del Congreso, para exigir así mismo el cumplimiento de la normatividad.
Desde el exterior mantuvieron sus pancartas durante toda la sesión, con leyendas como: “Saca las manos de Tlaxiaco Salomón Jara, Mauro Cruz, Gabino Ortiz coordinador regional de programas sociales”, “Exigimos cumplimiento al artículo 86 de la Ley Orgánica Municipal”, “Al margen de la ley nada, por encima de la ley nadie”, “No a la desaparición de poderes en Tlaxiaco”, entre otras.
Tras la verja los inconformes manifestaron que no existen elementos políticos, sociales y legales para decretar la desaparición de poderes en el municipio.
Entre consignas de “¡queremos solución, queremos solución!”, “no a la desaparición de poderes en Tlaxiaco” y “¿qué queremos? ¡sesión de Cabido!”, añadieron que los diputados debe cumplir escrupulosamente con la ley y la Constitución del estado.
Aseguraron que el Congreso cometería una ilegalidad, “porque hay regidores que están en la mejor disposición de trabajar; hay gobernabilidad y es cuestión de tiempo para que se resuelva este asunto”.
Jaloneos
A las 14:00 horas se decretó un receso, que Estrada Mauro aprovechó para dialogar nuevamente con Avilés Álvarez en un saloncito anexo al salón del pleno, mientras el presidente de la Comisión Permanente de Gobernación, Jorge Octavio Villacaña Jiménez, en entrevista aseguraba que era necesario esperar la resolución del tribunal electoral para tomar una decisión en el Congreso y, además, también los resultados de la negociación que se llevaba a cabo en la Secretaría General de Gobierno.
Una hora después la sesión ordinaria se reanudó y Villacaña Jiménez solicitó a la mesa directiva retirar el dictamen relacionado con el municipio de Tlaxiaco, sin mayor explicación.
Lo que desvaneció por completo la sombra que se cernía sobre el municipio de la Mixteca oaxaqueña.
Eso sí, el intento se hizo y por poco logran su objetivo.
