Las mañanas friolentas en la ciudad de Oaxaca de Juárez terminan antes del mediodía, cuando el sol casi en una posición cenital acecha a todos los habitantes de la capital; la Plaza de la Danza y el atrio de la Basílica de la Soledad parecen ser un desierto donde los rayos del sol azotan la tez de los oaxaqueños, pero entre la cantera se encuentra el oasis del Jardín Sócrates, donde una decena de puestos de nieves tradicionales y refrescantes, signican un helado alivio para la sed.
Bajo las sombras de los árboles del jardín hay familias que por más de 30 años han comercializado con este postre que atrae a cientos de turistas a esta zona del centro histórico.
Uno de ellos es La Oaxaqueña, un local atendido por Jerónimo Armengol, un comerciante de 62 años que por más de la mitad de su vida ha trabajado en la preparación de las nieves, la creación de nuevos sabores que gusten a las nuevas generaciones y quien aún conserva la tradición de servir nieve recién hecha.
"Esta nevería es familiar, mi abuela fue quien inició este negocio desde antes de 1950, ella nos platicaba que sus papás comenzaron en el mercado Benito Juárez, ellos eran ambulantes en ese entonces y después se colocaron en la Alameda de León, donde permanecieron por varios años hasta la visita del papa Juan Pablo II", comentó don Jerónimo sobre cómo salieron del primer cuadro del centro histórico en 1979.
De tuna, leche quemada, limón, sorbete o nuez, estos cinco sabores son los que distinguen el sabor tradicional que este postre tiene en tierras oaxaqueñas, a diferencia de los sabores del mezcal o el beso oaxaqueño, que a pesar de ser creado en el estado y tener gran popularidad, no fueron las primeras nieves que se consumieron.
Pero hay más de 30 sabores a parte de los tradicionales, comentó Armengol sobre los otros sabores en la lista, tales como el coco, el beso de ángel, de chocolate oaxaqueño, de nanche, de guanabana o fresa, las cuales pueden consumirse en una copa de 35 pesos.
Sobre la situación económica, el incremento de los precios a consecuencia del alza del combustible y los costos para elaborar las nieves, don Jerónimo precisó que sí ha tenido que incrementar los costos, al igual que los demás comerciantes, "pero gracias a dios las personas siguen apoyando y consumiendo los productos de los paisanos",
