Existen muchos sitios para degustar de diferentes alimentos en nuestro estado. Especialmente en la capital, muchos sitios llegan a ofertar un alimento que ya es parte de identidad de la gastronomía mexicana: los tacos al pastor, sin embargo, cada uno tiene sus propias bondades.
Y una taquería que desde 1989 está al servicio de los comensales es La Brasa, comandada por Jorge González y que se ha posicionado en el gusto de propios y extraños. A pesar de los cambios de ubicación que han tenido a lo largo de sus años de trabajo, la gente los encuentra porque los encuentra.
Sin embargo, cada taquería tiene su receta propia, es decir, su toque especial: algunas no le ponen piña, otras marinan la carne con una mezcla de muchos chiles y otras hacen marinados más sencillos. Pero eso es lo de menos, lo importante es que te tomes un tiempo y pidas tu obligatoria orden de tacos al pastor.
La Brasa
Una hora les toma preparar el trompo, la fuente de felicidad de muchos. FOTO: Abdiel Velasco Escudero
Desde 1989 la taquería La Brasa abrió sus puertas para degustar a los comensales con deliciosos tacos al pastor, pozole y otros platillos más a base de carne y otros ingredientes.
Con su tío Gregorio González, Jorge González inició en la taquería cuando ésta, se encontraba ubicada en la calle de Emilio Carranza, casi esquina con la Calzada Héroes de Chapultepec, a unos pasos del terminal del ADO en la capital del estado. Sin embargo, diversos movimientos y reubicaciones, los llevaron a instalarse desde hace ya varios años en el Parque del Amor.
Los más pedido
Hay tiempo para todo, y más se si tratan de taquitos al pastor. FOTO: Abdiel Velasco Escudero
Jorge González relata que sus clientes, lo que más llegan a pedir son los clásicos tacos al pastor, los cuales tiene un toque especial en este negocio. No serán los clásicos que tiene un color rojo o naranja, el trompo de La Brasa tiene ese sazón exclusivo.
La carne es natural. A la hora de crear el trompo, la carne la llegan a mezclar y marinar con diferentes ingredientes que evitan que tome ese color característico. En La Brasa mezclan la carne con almendras, orégano, laurel, ajo, canela y pimentón rojo.
Además de los exquisitos tacos al pastor, podrás degustar de un delicioso pozole, el cual lo puedes pedir con bistec o carne de puerco; de unas clásicas gringas, alambres, o platillos que surgen de la creatividad de quienes preparan los alimentos en esta taquería que se ha convertido en uno de los sitios que hay que visitar obligatoriamente en Oaxaca.
¿Una gringa?
Seguramente cuando vas a una taquería que oferta específicamente tacos al pastor, te vas a encontrar en el menú con el platillo llamado ‘gringa’. Este es uno de los más deliciosos, pero quizá nos sabes de donde proviene el término. Principalmente se debe a que en una taquería, los cocineros bromearon que la tortilla de harina al contacto con la plancha se ampollaba al igual que una piel blanca y delicada, “la piel de una gringa”.
“Nosotros tratamos de esforzarnos, de hacer nuestro producto el mejor y de que los clientes traten de disfrutarlo, y de nuestro servicio, a un buen precio, accesible para que todos puedan conocernos”.
Jorge González, propietario
+De
Desde 1997, el 31 de marzo se celebra el Día Mundial del Taco. No sólo se trata de las fiestas patrias, cualquier momento es ideal para comer tacos, lo que si es que para muchos, el taco sea un motivo de orgullo en cualquier fecha del año, por lo que se antoja con mayor regularidad en cualquier momento. El taco es sencillo pero a la vez variado, de ahí que haya algo para todo gusto y sea tan popular, es incluso reconocida a nivel mundial.
¿Sabías que?
Los tacos al pastor es un alimento balanceado. Siempre y cuando uno se fije en que no lo hagan con demasiado aceite, el taco al pastor es bastante nutritivo: lleva proteína de la carne, carbohidratos en la tortilla, vitaminas de la piña y el limón y, por supuesto, los minerales de los vegetales: perejil, cebolla y salsa.
Toda una tradición mexicana
Los tacos al pastor son parte fundamental de la gastronomía mexicana. Resulta que el tan mexicano taco al pastor en realidad se derivó del kebab, especialidad turca. Cuando una comunidad libanesa llegó a Puebla empezaron a jugar con el concepto de la carne en trompo asada al carbón en postura vertical. Tras mezclarla con especias mexicanas como el axiote, nació el pastor. Un taquero de pastor que se respete debe hacer, al menos, de ocho a diez tacos por minuto.
