Alejandro José Ortiz Sampablo
11 de septiembre 2021// Bellos recuerdos y angustia
El inicio, los protagonistas
El lunes por la tarde noche fue como vivir un déjà vu, posiblemente no fui el único en tener tal sensación. Me detuve por unos instantes a contemplar la lluvia a través de la ventana; ver recorrer el agua por las calles que dejó el aguacero, me permitió recordar la noche del 7 de septiembre de 2017. En ese año, al igual que en este, la naturaleza nos hizo sentir lo frágiles que somos ante su fuerza, y muchas familias se encontraban en desgracia y zozobra por los estragos provocados por las fuertes lluvias.
Un cúmulo de afectos
Fue una tarde de sentimientos abarrotados, recordé la pena que arrolló a nuestros queridos hermanos del Istmo de Tehuantepec en ese año, los momentos que vivimos en los meses que duró la brigada que emprendimos para aportar nuestro grano de arroz para apoyarlos y la gente maravillosa que conocimos en dicha empresa. Como he mencionado en otras notas, fue doña Rosalit la que nos trató como hijos, quien ocupa un lugar privilegiado en nuestro corazón, así como su hermosa familia que siempre nos hicieron sentir en casa cada semana que nos recibían en ella.
Pensé lo ingrato que en ocasiones nos comportamos los seres humanos cuando nos dejamos avasallar por el tiempo y el empuje del estilo de vida actual. En el momento que me detuve frente a la ventana, mis pensamientos los ocupaban por un lado temas relacionados con mi clínica psicoanalítica y por otro, la charla que transmitiríamos el miércoles por Facebook Live. Me preocupaba que ese día lloviera y como sucede muchas veces fallara la energía eléctrica, cuando de repente, se apagó todo; solo me sonreí, continué en mi contemplación y recordé que era septiembre.
Una luz
Esa noche regresó la energía eléctrica de manera intermitente, después de desconectar todos los aparatos eléctricos para evitar se dañaran, me dispuse a descansar. Al despertar por la madrugada seguía fallando la energía así que continué durmiendo, esa noche pude disfrutar de mi sueño y descanso más tiempo de lo acostumbrado.
No me fue posible entregarles la nota del miércoles, pues la compañía de energía eléctrica pudo reparar el daño hasta el transcurso de la mañana del martes. Para el programa que les comenté que se transmitiría en Facebook Live utilizaría un nuevo software, con la intención que se viera bonita la transmisión, realizamos las pruebas pertinentes, pero llegada la hora, la lluvia nos recordó que podemos realizar planes, pero estos no siempre saldrán como lo deseamos.
Por fortuna, después de unos minutos de angustia, y con media hora de demora, logramos iniciar la trasmisión.
Al platicarle esto a mi hermana Rosario me dio alivio con sus palabras, que ante la adversidad en muchas ocasiones se encuentra luz en la resignación ante aquello que es imposible modificar, y en otras la luz uno la construye.
¿Quieres saber más? Pide informes a los teléfonos 951 244 7006/951 285 3921 y ¡Hazte escuchar por un psicoanalista del INEIP A.C.!
