En incertidumbre viven los vecinos de la colonia Moctezuma, tras la explosión de un tanque estacionario sobre la calle Cuitláhuac, propiedad de panaderos que por más de 30 años han laborado en la zona.
Elementos de Protección Civil, la policía estatal y municipal se mantienen en la zona del siniestro resguardando, en el lugar se palpa la desconfianza, pues vecinos se arremolinan pidiendo respuestas.
Ahora, queda esperar que las autoridades ayuden a los vecinos quienes en este momento tuvieron que abandonar sus viviendas ante el llamado de protección civil para evitar una tragedia más, debido a que las estructuras no han sido evaluadas en su totalidad, aún se encuentran las pesquisas de la fiscalía en el inmueble.
En las próximas horas, los tanques de gas serán vaciados, pues al interior del inmueble aún se encuentran tanques con gas, lo que representa una bomba de tiempo, por lo que la indicación a los vecinos es a no prender fuego.
Pide ayuda
Por su parte don Luis Hernández panadero desde hace más de 30 años, aseguró que todo se trató de un accidente que mantiene a su hermano y a su hijo postrados en una cama con quemaduras de segundo y tercer grado.
Su hijo de 16 años fue trasladado la mañana del sábado a un hospital de Houston,Texas para una atención especializada.
Con los ojos cristalizados, Don Luis pide apoyo a los oaxaqueños y el gobierno del estado para los vecinos que resultaron con daños en sus viviendas.
“Nunca deseamos que esto hubiera pasado, es lamentable, y pido al gobierno que nos apoye con recursos para construir las partes afectadas de los vecinos, con los cuales tengo problemas por que quieren la reparación de sus hogares y yo no tengo dinero”
Asegura que esa casa donde instaló su panadería y donde todos los integrantes de su familia se veían involucrados, era el sustento económico, pero se han quedado sin nada.
“No tenemos el suficiente dinero para absorber los gastos, todo se vino abajo y estoy dispuesto a hacer lo que sea para poder encontrar ese apoyo para mis vecinos”-
Aquella vivienda de dos pisos que fue edificada con el trabajo de los hermanos en la panadería, quedó hecha escombros, artículos del hogar, juguetes, ropa, madera, lámina y más, quedaron entre trozos de roca.
El futuro para las familias es incierto, pues no saben en qué momento van a poder recuperar la normalidad en sus vidas.
Explosión
La familia de Don Luis y su hermano llevan 35 años viviendo en la calle Cuitláhuac de la colonia Moctezuma, el mismo tiempo que llevan elaborando pan.
Sobre esa misma calle se ubican seis panaderías. Al menos en los últimos 20 años de existencia, nunca se había presentado una situación similar.
“Nunca fue nuestra intención que esto pasara, siempre hemos sido responsables con nuestra profesión, esto ha sido la herencia de nuestros padres y abuelos”
El día de la explosión, don Luis asegura que él se encontraba descansando de sus labores, cuando de repente su hijo de 16 años lo despertó y le avisó que había una fuga de gas.
En ese momento, se levantó y corrió hacia el tanque de gas para tratar de cerrarlo, pero sobrevino una explosión que lo aventó a dos metros. “En ese momento recuerdo que escuche gritos, pues la lumbre salió hasta la calle y quemó los árboles”.
“Me incorporo y corro a mi domicilio a cerrar el tanque de gas que tenía, observe que en ese momento toda la estructura se había derrumbado, salgo y mi esposa me grita que mis hijos aún están adentro”
Don Luis corrió en ese momento hacia la parte interior de la vivienda, “no me importaba mi vida, si no salvar a mis nietos”,dijo. Pero su hijo el de 16 años ya había sacado a sus nietos, sacrificándose por ellos a pesar del fuego.
Nunca había pasado
La señora Natividad tiene 43 años viviendo en la calle Netzahualpilli, es vecina de la vivienda donde ocurrió la explosión, asegura que en los años que ha vivido en la zona nunca se había presentado un evento de ese tipo.
Comenta que en ocasiones se habían registrado fuga de gas, que requería la presencia de bomberos y protección civil, pero no pasaba a mayores.
“En un principio los panaderos trabajaban con horno de leña, pero evolucionaron al gas estacionario, lo que provocaba fugas de gas”
Por la explosión su vivienda tiene daños y tuvieron que abandonarla y refugiarse en el albergue, pero debido a que se ha registrado robos, decidieron regresar y hacer guardias para evitar saqueos.
“Ya robaron una casa, andan tres malillas tratando de aprovecharse de la situación y mejor tomamos precaución por que estas gentes no se inmuta ante la tragedia”
La familia espera que el dictamen que les indique en qué condiciones está su vivienda y proceder a lo necesario.
Aseguran que la situación es lamentable y que como vecinos lamentan las personas lesionadas que resultaron de este accidente.
