Durante el último año de la anterior administración estatal, el programa de apoyo económico a personas con discapacidad, perteneciente al programa Bienestar, operó de manera ficticia. Los beneficiarios sólo recibieron mil pesos de los seis mil correspondientes a los 12 meses.
A pesar que durante el primer semestre presentaba un atraso en la entrega de recursos, la Secretaría de Desarrollo Social y Humano de Oaxaca (Sedesho), entonces a cargo de Alejandro López Jarquín, pidió a las personas beneficiarias realizar el trámite de renovación de solicitud pero los recursos nunca llegaron.
Madres de familia de personas que viven con discapacidad mental, señalaron que los trámites fueron hechos en tiempo y forma, sin embargo el dinero no les fue depositado en sus tarjetas bancarias.
“El año pasado ese recurso ya no llegó. De todo el año sólo recibimos mil pesos cuando se supone que eran seis mil porque daban 500 mensuales. Hicimos el refrendo en noviembre porque supuestamente les iban a pagar el adeudo de todo lo que tenían. Hicimos el refrendo y lo único que llego fue mil pesos, sin embargo nosotros metimos toda la documentación y no sabemos si con eso comprobaron que a las personas con discapacidad les entregaron su recurso”, explicó Nidia Avendaño madre de un beneficiario.
Para muchos de ellos, lejos de que el programa hubiera representado un apoyo económico resultó una pérdida sobre todo en el caso de quienes viven en comunidades alejadas ya que para hacer el refrendo había que desplazarse hacia la ciudad.
Además del pago de transporte, hubo que desembolsar al rededor de 500 pesos para la expedición de la constancia de identidad. Lo anterior fue entregado a la Sedesho acompañado de la copia de acta de nacimiento, CURP, comprobante de domicilio y certificado médico.
La falta de la entrega de recursos desencadenó a finales de 2016 una serie de protestas por parte de algunos grupos de personas con discapacidad motriz.
“Nosotros no sabemos si les pagaron o no porque de repente pararon en sus movilizaciones. En el caso de las personas con discapacidad intelectual es un grado de discriminación mayor, son prácticamente inexistentes porque ellos no pueden ir a reclamar, ir a exigir, entonces es más fácil abusar de ellos que de ningún otro”, expuso otro padre de familia.
En abril de este año, la Sedesho así como el sistema DIF Oaxaca, durante el anuncio de la reactivación del programa, indicó que la Secretaría de la Contraloría estaba en la investigación sobre los recursos que tendrían que haber sido destinados a las personas con discapacidad.
