No es el odio a los hombres lo que mueve a las mujeres en el mundo, sino las ganas de recuperar los espacios donde muchas han sido violentadas.
Este es un día para que las mujeres nos sintamos fuertes y para seguir levantando la voz, con la esperanza de alcanzar las condiciones que nos permitan vivir en paz.
La marcha del 8M que se desarrollará en todas partes del mundo durante la conmemoración del Día Internacional de la Mujer lleva un sello característico: únicamente se permite la participación de mujeres y una buena parte de ellas protesta con el rostro cubierto.
No es contra los hombres
En el primero de los casos, el motivo no es la aversión u odio hacia los hombres sino la reapropiación de espacios en donde tradicionalmente las mujeres son violentadas de manera sistemática, explica Vilma Katt Ulloa, integrante de Marea Verde Oaxaca y parte de la organización de la marcha que se desarrollará en la capital del estado este viernes.
“Creemos que los espacios de mujeres y para mujeres son seguros. Por otro lado salir juntas a las calles nos permite apropiarnos de los espacios y nos fortalece”, comentó.
Por otro lado, salir con el rostro cubierto es una manera de proteger su identidad ante agresiones de las cuales las feministas siguen siendo blanco tanto en su entorno vecinal como laboral y hasta familiar.
En el caso de la capital del estado la marcha saldrá del Parque del Amor y caminará rumbo al Mercado de Abasto, la ruta fue establecida de esta forma a manera de mensaje ya que ambos puntos son focos rojos por inseguridad para las mujeres.
“Es donde más violencia se ve todos los días, es visibilizar, nombrar las desapariciones. Oaxaca es tránsito de trata, a las mujeres jóvenes las desaparecen para la trata. Los feminicidios todos los días suman las estadísticas y restan la vida de las mujeres, por eso salimos a marchar”, expresó.
Si bien los hombres no están convocados a la marcha, tampoco están excluídos en la lucha feminista. Su alianza puede estar desde los espacios privados en la realización de labores que socialmente se encuentran asignadas a las mujeres, agregó la activista.
Derechos en retroceso
Katt Ulloa, quien da acompañamiento a mujeres víctimas de violencia, enfatizó que el Día Internacional de la Mujer no es una fecha de celebración sino de protesta.
Es una fecha -expuso- para demandar igualdad de derechos y oportunidades, exigir un alto a las distintas formas de violencia, demandar justicia ante los feminicidios y la presentación con vida de las mujeres desaparecidas, sobre todo -dijo- ante un contexto que pareciera ir en retroceso a las conquistas logradas a lo largo de la lucha feminista.
Citó como ejemplo el caso de Nuevo León en donde, el pasado miércoles, el Congreso de aquel estado aprobó reformas que penalizan el aborto a partir de la Constitución local para garantizar el derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte natural.
El mismo rumbo planteó el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, a través de una iniciativa presentada al legislativo estatal.
“Si hablamos por los derechos a decidir sobre nuestros cuerpos estamos viendo un retroceso, esto también ocurre si hablamos de los refugios para mujeres víctimas de violencia, que fue convertido en un negocio”, señaló.
La lucha feminista -abundó- es larga y quienes la promueven siguen siendo motivo de ataque. “Siempre va a haber temor, pero estamos organizadas”, concluyó.
