CIUDAD DE MÉXICO.- Cuando el 8 de enero de 1959 entró triunfal la Revolución Cubana de Fidel Castro en La Habana, un cineasta mexicano era testigo de ese histórico acontecimiento.
Alfonso Arau había empezado el año en la isla, listo para arrancar su contrato de seis meses como conductor de un show para la televisión cubana, a la que ya desde hace años venía conquistando con su colega Sergio Corona.
Sorprendido y emocionado con el acto rebelde que ponía fin a la dictadura de Fulgencio Batista, Arau se quedó a vivir cinco años en Cuba, pero ya no sólo como comediante, sino como integrante del Ejército Rebelde, uno de entre el centenar de mexicanos que se sumaba a Castro.
Esta es sólo una de las anécdotas que brotan de la biografía sobre Arau titulada Así es la Vida (vals para piano). Conversaciones con Armando Casas, que fue presentada en la Cineteca Nacional.
"Yo me había entusiasmado, era algo mágico lo que estaba pasando ahí, éramos 105 mexicanos apoyando la Revolución. Estuve con una compañía de bazuca antitanques, combatí en Playa Girón y en la crisis de los misiles, todos estábamos seguros de que ahí nos iba a caer la bomba atómica", compartió Arau al recordar esa etapa.
Luego, volvió a México para reactivar su carrera como actor y debutar años después como director de cine con la comedia El Águila Descalza, no sin antes ser ser dirigido por Sam Peckinpah en La Pandilla Salvaje.
Fue este director quien lo adoptó como su discípulo después de que Arau protestó porque la producción había separado el comedor en dos, con un espacio para mexicanos y otro para estadounidenses.
"Yo no lo había conocido, pero ese día llegó y me preguntó: 'Are you the revolutionary? (¿Tú eres el revolucionario?'. Le dije: 'Yes'. Y me respondió: '¡Bravo!'", contó Arau.
Desde entonces me nombró su discípulo, yo iba por un papel pequeño, pero me quedé con él 14 semanas.
"A mí me urgía regresar para filmar El Águila Descalza, así que la verdad no aprecié mucho en su momento lo que Peckinpah me enseñó. Eso sí, esa película fue la que me abrió las puertas de Hollywood", recordó el actor.
En el libro también se detalla la relación de Arau con Tin Tan, sus inicios como extra, su incursión como bailarín y, por supuesto, los momentos más importantes de cada una de sus películas.
Para su próxima película, Armando Casas logró que Alfonso Arau retomara su faceta como actor en el cine nacional.
En Malacopa, Arau interpreta a un papá alcohólico y alegre, que baila una cumbia en una de las escenas, mostrando de dónde viene el espíritu festivo del protagonista.
La película se estrenará el próximo año y representa el regreso de Arau como actor en México después de más de 30 años.
El filme es protagonizado por Luis Ernesto Franco y Luis Arrieta.
Camino Largo a Tijuana, que filmó Luis Estrada en 1991, era la última cinta mexicana donde Arau actuó.
