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Lleva su arquitectura orgánica a Bellas Artes

Foto(s): Cortesía
Agencia Reforma

CIUDAD DE MEXICO.- Trazos curvos y volúmenes que evocan formas de animales distinguen algunas de las obras creadas por el arquitecto Javier Senosiain, cuyo trabajo se encuentra expuesto actualmente en el Museo Nacional de Arquitectura, dentro del Palacio de Bellas Artes.


Las características formales favorecidas por el artífice dan su nombre a la muestra: "Javier Senosiain: Arquitectura Orgánica", pues es así como se denomina la corriente a la cual se adhiere la mayoría de los proyectos expuestos.


Compuesta por 45 maquetas, 2 videos y más de 100 láminas, además de planos y bosquejos, la exposición refleja el trabajo detrás de 32 edificaciones, así como de 5 diseños que aún no se han construido.


"Básicamente, son las obras que hemos realizado en el transcurso de estos 40 y tantos años. La mayoría de las maquetas ya las teníamos; algunas se mejoraron y algunas otras se estaban terminando", comentó Senosiain en entrevista.


La importancia de la muestra para el arquitecto y su despacho homónimo, de donde han surgido obras como Nautilus, El Tiburón y el Nido de Quetzalcóatl, es considerable tanto por el lugar en el que se ubica como por el amplio público que tendrá acceso a ella.


"Creo que es muy importante por los años que llevamos y por lo que es el Palacio. De alguna manera, indirectamente, es un homenaje hasta cierto punto.


"También la posibilidad de que llegue a conocerse por más personas, no sólo por arquitectos o estudiantes de arquitectura", destacó el artífice.


Origen de las propuestas


Detrás de aspectos formales como la coexistencia con la naturaleza, el manejo del color y las formas sinuosas que caracterizan las obras de arquitectura orgánica del creativo mexicano, se encuentra un significado.


Su objetivo es crear espacios que se adapten al ser humano y al cuerpo y que, además, le brinden un nivel de tranquilidad psicológica y física.


"Los muros curvos normalmente son más abrigadores, más acogedores, y eso viene de la teoría del seno materno. El vientre materno es un espacio muy abrigador, que arrulla. De ahí viene el concepto de este tipo de casas", explicó Senosiain.


"Cuando se nace es un trauma, según los psicólogos. Lo primero que un niño ve cuando abre los ojos son fotones, que le molestan, y huele medicina, que lo marea, oye una serie de ruidos que lo aturden. No es sino cuando regresa a los brazos de la madre que el niño se siente protegido".


De acuerdo con el arquitecto, esto también se puede apreciar en los espacios naturales de los animales, cuyos trazos también son curvos.


Ejemplos de esto son las madrigueras de topos y conejos, los nidos de las aves y las conchas de los moluscos, todos los cuales se adaptan al cuerpo del animal que los habita.


"Es como biología manifestada en arquitectura porque, de alguna manera, somos animales. Se trata de ver al hombre como un animal, ir a su origen", expuso.


"De ahí surgen este tipo de espacios fluidos, que, supuestamente, se adaptan más al cuerpo del hombre y son más humanos".


Visítela


La muestra se encuentra en el Museo Nacional de Arquitectura, ubicado dentro del Palacio de Bellas Artes, y estará abierta hasta el 12 de febrero de 2017.

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