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El “ardiente’ totopo en Tlacotepec: rico antojo con secuelas para quién lo elabora

Foto(s): Cortesía
Luis Ignacio Velásquez

MAGDALENA TLACOTEPEC, Tehuantepec, Oaxaca.-“¡Ay apá! Mi madre fue gente pobre, ahora yo también soy gente pobre, por eso me dedico a hacer memela y totopo para ayudar a mi esposo que trabaja en el campo, pero si alguien me diera dinero no hago esto”, dice doña Leonicia de la Cruz Gallegos mientras se moja los brazos para colocar las pequeñas tortillas gordas de maíz en la olla, donde arden las brasas de leña al rojo vivo.


Frente al horno de barro, en cuyo centro se ubica el comixcal, la olla de barro, una y otra vez hace que el agua corra por sus brazos, para evitar quemaduras mayores al pegar las memelas en la oquedad.


“Mira las quemadas que tengo en los brazos por tanto echar memelas y totopo al horno; me quemo pues, porque mira ya se empieza a amarillar mi tortilla y la tengo que sacar, si no se quema”.


Explica que la olla no funciona como el comal, donde se puede voltear la tortilla para una mejor cocción; no, aquí se pega la masa y se deja hasta que tome una tonalidad entre amarilla y café suave, lo que significa que ya se coció y hay que sacarla.


EL PROCESO


En su casa de piso de tierra, un cuarto de tabicón y otros de adobe, explica que para elaborar este producto tradicional del Istmo de Tehuantepec primero se pone a cocer el maíz, que puede ser tierno o seco. “Para mí el más sabroso es el de maíz tierno”.


Añade que después se lava, lleva al molino y ya está hecha masa. “Le echo un poco de sal y entonces hago mis memelitas”.


-¿Y desde cuándo hace memelas y totopo?


-Uy, desde chamaquita de ocho años comencé a hacer memelas, ahora tengo 65 años de edad.


-¿Y es el mismo proceso para hacer el totopo?


-Si, nada más que el totopo es más grande.


Doña Leonicia comenta que todos los días su hija recorre el pueblo con su canasta de memelas para vender. “Ella me ayuda con eso, porque nosotros somos muy pobres y en algo tenemos que trabajar”.


Con fuerza remuele en el metate la masa, toma un trozo, le da forma redonda con las manos, la aplasta y cuando ya está lista, se inclina sobre el horno cubierto de barro para colocar la memela.


LAS QUEMADURAS


Cerca del horno la temperatura es muy alta. Apenas se acerca uno y el sudor comienza a perlar la frente. Pero doña Leonicia parece no temer a las brasas incandescentes, sin temor introduce el brazo en la olla ardiente y no lo retira hasta estar satisfecha de la colocación de la memela.


-Mi´ijo mira cómo tengo ya los brazos, por eso ahora me pongo un trapo para que me proteja un poco. ¡Es muy caliente, caliente!


-Pero las coloca hasta abajo...


-Si para que quepan más hay que colocarlas hasta abajo.


-¿Y no le afecta el calor?


-¡Claro! Me duele mi pie, mi cintura, si alguien me diera dinero ya no lo hiciera, pero como mi esposo es pobre campesino tengo que trabajar, él también trabaja en el terreno, para comer pues.


Expresa que su esposo y su nieto hicieron el horno de barro, porque el otro se fracturó. “La olla la compramos en Juchitán, el comixcal”.


La señora señala que una vez que termina de echar sus memelas, hay que limpiar la olla, colocar de nuevo la leña y dejarla lista para el día siguiente. “Ahorita que termine tengo que sacar toda la ceniza, colocar la leña, para mañana prenderle fuego”.


Dice que no a todas las mujeres del pueblo les gusta hacer memelas o totopo porque es muy caliente, pues ha que tapar la olla con una lámina para que tenga más calor y se cuezan mejor las memelas.
“La calor es la que cuece la masa, entonces la olla debe tener harta brasa y estar bien tapada para que salga dorada la memela y totopo. Ya me quemé las manos, los brazos, por eso nadie lo quiere hacer, pero nosotros somos pobres y qué le vamos a hacer”.


“Mira las quemadas que tengo en los brazos por tanto echar memelas y totopo al horno; cuando empieza a amarillar la tortilla la tengo que sacar, si no se quema”:


Leonicia de la Cruz Gallegos, memelera


UBICACIÓN
Magdalena Tlacotepec se ubica al sudeste de la ciudad de Oaxaca, a 305 kilómetros (190 millas) por la Carretera Federal 190 con destino al Istmo, más 28 kilómetros a Ciudad Ixtepec, en un viaje aproximado de 5:45 horas.
LA POBREZA
En Magdalena Tlacotepec hay un total de 341 viviendas, 15 tienen piso de tierra y 71 consisten de una habitación.
LOS PRECIOS
10 pesos la bolsa de 10 memelas.
500 pesos la bolsa de 100 totopos

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