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Lecturas para la vida: Cuentos del Doctor Lector | El conejo Rudy y la plaga

conejo
Foto(s): Cortesía
Redacción

Carlos A. Bravo Matus

En una tupida selva alejada del bullicio de las poblaciones, crecían multitud de árboles de gran altura, plantas de diferentes verdores, hermosas flores y frutos diversos. Ahí vivían muchos animales que convivían en paz y camaradería: los venados, jabalíes, mapaches, coautuzas, pájaros multicolores de hermoso canto, tucanes, pavos salvajes, algunos halcones, escarabajos, hormigas, saltamontes, abejorros y entre ellos una familia de conejos con su hijo, un conejo joven llamado Rudy, que corría y saltaba entre la yerba con su pelaje blanco cual si fuera un copo de nieve en medio del verdor.

Su mamá lo llamaba con frecuencia para que no se alejara tanto de su madriguera, pero Rudy, inquieto, sólo la miraba y le decía: "no te preocupes, no me voy lejos, sólo estoy correteando al grillo que no deja de saltar entre las hojas y quiero alcanzarlo para preguntarle si se siente feliz".

Todos los animales disfrutaban de lo que la selva les proporcionaba para alimentarse, bebían en las márgenes de un tranquilo y cristalino río, pasaban días y noches cálidas que refrescaban en tiempo de lluvias dejando un ambiente templado y húmedo.

Una mañana, cuando el búho se disponía a dormir tras una larga velada, vio a lo lejos una sombra grisácea, casi negra que enturbiaba el horizonte; de inmediato dio la voz de alarma, algo malo se acercaba hacia su hogar. El halcón, que volaba a gran altura, también dio el aviso de aquella sombra que venía desde una ciudad lejana; había escuchado que a su paso dejaba una sombra de tristeza, dolor y muerte, supuestamente por algo al que llamaban “el virus” y que causaba enfermedad y arrasaba todo a su paso.

El búho recordó que sus abuelos le habían contado que cuando eran jóvenes, una sombra similar había llegado a la selva arrasando árboles, plantas y matando a muchos de los animales que ahí vivían; la llamaron “La plaga”. Dio la voz de alarma, reunió a los líderes de las manadas, les advirtió del peligro y la necesidad de huir a un lugar distante y más seguro.

(Continuará el próximo lunes)

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