Pasar al contenido principal
x

Valentina Ramírez: la "Mulán Mexicana" que dio nombre a famosa salsa

valentina-portada
Foto(s): Cortesía
celestemtorresrojas

Valentina es recordada por ser una brava mujer norteña que, en 1910, combatió con gran gallardía en las tropas del general Ramón Iturbe durante la lucha emprendida por el pueblo de mexicano para remover del poder al dictador Porfirio Díaz.

Valentina Ramírez Avitia nació en febrero de 1893 en San Antonio, Tamazula, Durango. Era hija de un labrador y arriero que anunció a su familia que se uniría a la lucha revolucionaria, y Valentina, inspirada por el valor de su padre, decidió seguir sus pasos cuando ella apenas tenía 17 años. 

El problema era que las fuerzas insurgentes no aceptaban mujeres en sus filas, pero aquello no fue impedimento para nuestra heroína, pues decidió vestirse de hombre para lograr enlistarse como soldado.

Aprendió a montar a caballo y a utilizar armas; Valentina se hizo llamar Juan Ramírez vistiendo con la ropa de su hermano y con sus trenzas escondidas dentro de un sombrero, mientras en su pecho llevaba dos cartucheras cruzadas y al frente su carabina 30-30. 

Este hecho le ha ganado el título de “La Mulán Mexicana”, recordando la historia producida por Disney que está basada en un poema japonés que sigue la misma narrativa.

Pero la historia de nuestra heroína no se limita a esto, pues luego de una espectacular actuación en combate en Puente Pumarejo (en Culiacán), mismo que provocó la caída y destierro del gobernador Diego Redo, el oficial Harold Ramírez decidió ascender de grado a Valentina, nombrándola teniente.

Desafortunadamente, a los 5 meses y 10 días de su entrada a las fuerzas insurgentes, un compañero suyo descubrió que era mujer, razón por la que fue expulsada de las filas militares inmediatamente. Sin embargo, se dice que muchos soldados ya sabían sobre la verdadera identidad de Valentina, pero que guardaron su secreto hasta que ocurrió lo anterior.

A pesar de que intentó volver a casa, su familia la rechazó, especialmente sus hermanos, ofendidos por su ausencia cuando murió su madre. 

Décadas después, y pese a que fue una soldado ejemplar, Valentina fue negada de una pensión como veterana de guerra, pues el Estado consideró que su tiempo como militante activa era insuficiente para que el apoyo le fuera otorgado.

Para este tiempo ya se había separado del coronel Federico Cárdenas y de Luis Célis, por lo que se le veía vagando por las calles de la Catedral de su ciudad, todo esto antes de poder sostenerse consiguiendo un trabajo como empleada doméstica, y después lavando y planchando ropa desde su casa en Sinaloa.

Fue hasta 1964 que su esfuerzo fue valorado, pues la Sedena la reconoció Veterana de la Revolución del primer periodo, además de otorgarle la condecoración al Mérito Revolucionario.

Al recibirlo, dijo lo siguiente: “Me llena de satisfacción y de orgullo pues después de haber servido en el ejército maderista como soldado raso, no obstante mi condición de mujer, a los 70 años de edad veo que bondadosamente se me toma en cuenta”.

Pocos años después, en 1969, Valentina fue atropellada por un vehículo, razón por la que vivió lisiada por el resto de sus días, y llevada a un asilo en Culiacán, pero como era de esperarse, logró escapar para vivir como ella quería.

Fiel devota de la Virgen de Guadalupe, era vista pidiendo limosna en la plaza y mercado de Navolato, y no fue hasta 10 años después, el 4 de abril de 1979, que acabó perdiendo la vida, con sus restos siendo depositados en una fosa común del Panteón Civil de Culiacán.

Valentina y la salsa nombrada a su memoria

¿A quién no le encanta la Salsa Valentina? Ese delicioso acompañante con el que nos encanta ahogas nuestras papitas, palomitas y o chicharrines.

Fue durante la década de 1960 que el comerciante Manuel Maciel Méndez comenzó a vender su picosa y deliciosa salsa llamada Tamazula, y gracias al éxito que tuvo por su incomparable sabor, logró formar Grupo Tamazula, a través del que producía y vendía una amplia variedad de salsas entre las que se incluyen la famosa Salsa Valentina y Salsa Costa Brava.

La razón por la que el nombre de Valentina fue utilizado para bautizar a esta salsa picante es que ella era “una mujer brava” y caracterizaba la esencia de lo que la marca buscaba transmitir.

Valentina como fuente de inspiración artística

Su fuerte carácter y convicción le valieron el reconocimiento y afecto del pueblo mexicano, a tal grado que le fue compuesto un corrido a su honor llamado “La Valentina”.

"Valentina, Valentina, rendido estoy a tus pies, si me han de matar mañana, que me maten de una vez", dice el corrido dedicado a la valerosa revolucionaria.

Pero su influencia no se detiene ahí, pues nuestra revolucionaria también inspiró una gran cantidad de películas que relatan una vida de lucha, bravura y, haciendo honor a su nombre, valentía.

Noticias ¡Cerca de ti!

Conoce los servicios publicitarios que impulsarán tu marca a otro nivel.