A 25 días de haber tomado las oficinas centrales de los Servicios de Salud de Oaxaca, tres trabajadores rescindidos del programa Fortalecimiento a la Atención Médica (FAM), antes Caravanas de la Salud, insistieron ayer en su reinstalación inmediata, debido a que fueron despedidos injustificadamente.
Se trata de Mayra Pérez Cohetero, Miguel Ángel Lara Rodriguez y Amancio Reynaga Mesinas, las dos primeras enfermeras y el último, promotor de acción comunitaria, quienes aseguran ser víctimas de represalias sólo por exigir transparencia de los recursos públicos etiquetados para la atención médica en comunidades oaxaqueñas de alta y muy alta marginación.
Acusaron que son presas de una campaña de hostigamiento laboral por parte de Guillermina Moreno Ciriaco, Jefa de Recursos Humanos; Luis Lorenzo Elorza, coordinador administrativo, y Sonia Eréndira Ramírez, coordinadora estatal del FAM.
"Las represalias se derivaron porque mis compañeros exigen trasparencia en el manejo de los recursos federales y estatales etiquetados para viáticos y combustibles", dijo Genaro Villalobos Sánchez, secretario general de la Sección 09 del Sindicato Independiente Nacional de Trabajadores de Salud.
"En el periodo 2015, el programa del FAM, manejó 55 millones de pesos, y este año 25 millones, pero no existe transparencia en su aplicación. Este problema de opacidad no es un hecho nuevo, data de hace 15 años", aseguró el dirigente.
Al cumplir 25 días de protesta por el hostigamiento laboral contra tres trabajadores, el odontólogo Rómulo Palacios Trejo, simuló con tiras de plástico un encadenamiento en la fuente central de cantera ubicada en las sede de los Servicios de Salud de Oaxaca.
Los sindicalistas hicieron notar que otras dos víctimas de Sonia Erédira Ramirez, coordinadora estatal del FAM, son los médicos Raúl García y Nancy Adriana Méndez Blas, adscritos a Salina Cruz y Huautla de Jiménez, quienes están como becarios adscritos al mismo programa.
