SAN JERÓNIMO TLACOCHAHUAYA, Tlacolula de Matamoros, Oaxaca.- En medio del Valle de Tlacolula, donde es posible encontrar una vasta riqueza de vestigios arqueológicos, se localiza la zona de monumentos de Dainzú, sitio que sobrevive al olvido, rezago y marginación de las autoridades.
Un acceso carretero con grave deterioro marcado por el paso del tiempo es la puerta de entrada al Cerro de los Órganos - por su traducción en zapoteco- espacio que muestra a los visitantes las ruinas de un juego de pelota, una tumba y tres edificios habitacionales del periodo Preclásico Tardío a Clásico Temprano, 600 a. c. a 300 d. c.
Como si a nadie le importara, el pavimento del camino prácticamente desapareció. En su lugar, baches de gran tamaño tienen que ser esquivados por los conductores para poder llegar a la zona de monumentos.
En el módulo de vigilancia y taquilla, que es operado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), los daños también son evidentes. Pintas y un techo a punto del colapso hacen de este espacio un sitio que difícilmente inspira confianza a los turistas.
Ruinas sin difusión
Además de no contar con transporte público que te lleve a la zona arqueológica, hay poca información acerca de los atractivos turisticos que ofrece y acerca de quienes habitaron las ruinas de Dainzú.
Datos históricos explican que se trató de una urbe prehispánica levantada en la ladera del cerro, que estuvo habitada desde el año 600 a.c. hasta el 1200 d.c.
Los vestigios prehispánicos se distinguen por sus terrazas artificiales, trabajadas desde la zona interior del valle y las estelas de jugadores del juego de pelota, que sirvieron como base para la investigación de este deporte de guerra.
Una inscripción en la zona refiere que el sitio fue bautizado por Ignacio Bernal como Dainzú, al enterarse que los pobladores de la zona le conocían con un nombre similar a Dannizhú, aunque también se le atribuye el nombre de "Quiebelagayo", sinónimo zapoteca de la palabra náhuatl Macuilxóchitl o “cinco flor”.
La persona encargada de atender la taquilla, que se negó a dar su nombre, reconoce que este sitio es de gran importancia para entender la conformación del Valle de Tlacolula y la forma en la que los antepasados practicaban la agricultura, “sin embargo no existe difusión, ni interés del turismo, que apenas y llega”.
Reliquias deterioradas
El Templo Amarillo que albergó a un adoratorio construido de adobe y piedra, es un claro ejemplo del daño que presentan los monumentos arqueológicos encontrados en esta área. La hierba crece sin que nadie se ocupe de su mantenimiento.
El descuido por parte de las autoridades encargadas de dar mantenimiento, también se refleja en el daño de escaleras e incluso de los espacios que delimitan un monumento de otro. A diferencia de sitios como Monte Albán, Yagul, Lambityeco o Mitla, en Dainzú puedes recorrer libremente todos los espacios.
Importancia cultural
El INAH señala que Dainzú es un asentamiento zapoteca contemporáneo a Monte Albán. Para el siglo VII a V a. c., su desarrollo se registró de manera coordinada con San José El Mogote.
No obstante la importancia de Monte Albán como la ciudad hegemónica en la región, Dainzú pudo mantenerse como un asentamiento destacado durante la época Clásica, pero finalmente decayó junto con la sede del poder dominante en la región de los Valles Centrales de Oaxaca.
Arquitectura
Los edificios de Dainzú se adaptaron a la topografía, su centro monumental parece estar “recargado” en la ladera del cerro. Los conjuntos arquitectónicos consisten en plataformas escalonadas de probable uso religioso. Una de ellas en la parte inferior alberga un conjunto de relieves que representan en su mayoría a jugadores de pelota y que recuerdan a los existentes en el edificio de Los Danzantes en Monte Albán.
Otros conjuntos consisten en plataformas habitacionales, de uso religioso y un Juego de Pelota. Cronología: 750 a. c. a 1200 d. c. Ubicación cronológica principal: Preclásico Tardío a Clásico Temprano, 600 a. c. a 300 d. c.
En lo que se refiere al Juego de Pelota, se perfila como una cancha con forma de doble T. Cuenta con dos plataformas laterales y un muro en talud, proyectado hacia el espacio de juego.
De acuerdo con estudios científicos, este Juego de Pelota data del año 1,000 d.c. Por la fecha, se considera que no está relacionado con los jugadores de pelota que aparecen representados en el Edificio A de este sitio.
Ubicación
Desde la ciudad de Oaxaca hay que seguir la carretera Internacional 190 con rumbo a Tlacolula. En el kilómetro 17 se encuentra la desviación a esta zona de monumentos históricos. El tiempo de recorrido es de al menos 25 minutos.
El área arqueológica de Dainzú tiene un horario de visita de 8:00 a 17:00 horas de lunes a sábado; la entrada cuesta 40 pesos y los domingos es gratis.
Segundo rango
Durante su etapa urbana, Dainzú funcionó como una comunidad de segundo rango en términos económicos, políticos y religiosos. La ocupación principal corresponde a la época de transición llamada II-IIIa, de aproximadamente 250 a 350 años después de Cristo.
