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Jaripeo, un deporte extremo en Oaxaca

Foto(s): Cortesía
Víctor Hugo Villanueva

Después de algunos minutos de preparación y concentración, la mano izquierda da la señal y las espuelas hacen lo suyo… y más de media tonelada de carne y músculos salen volando, mientras se libra la batalla entre el jinete y el toro.


Así es el jaripeo, un deporte extremo en el que el jinete literalmente se juega la vida tratando de domar a los toros de monta, en lo que se convertido en una fiesta común a la largo y ancho del país, principalmente en las fiestas patronales de cada una de las poblaciones, dónde es común escuchar el grito: ¿quién dijo miedo?
 


ALGO DE HISTORIA


La práctica del jaripeo tiene su origen en las faenas realizadas en las haciendas de la Nueva España, para amansar caballos y arrear el ganado.


 



Los jinetes, literalmente se juegan la vida en la monta del toro.

 


En el norte del territorio novo hispano se construyeron algunos corrales circulares conocidos como “el Rodeo”, donde se realizaban las actividades de doma de los animales, los cuales poseían una salida o “manga” con una trampa para que los animales no pudieran regresar una vez reunidos. Ocasionalmente estas habilidades ganaderas se ejecutaban como muestra de destreza y distracción por los vaqueros con el nombre de jaripeo.


El jaripeo, que se practicaba en gran parte del país, va adquiriendo particularidades regionales, acrecentadas en Texas cuando se separa de México.


Con el tiempo, en el país vecino va adoptando características muy locales y algunas de las suertes del jaripeo se ven modificadas. Nace así el rodeo como deporte reglamentado que pronto se extiende por el territorio norteamericano.


Aunque no hay documentos que lo avalen, es posible que a finales de la década de 1960 y a principios de la de 1970 se haya comenzado a promover el “rodeo americano” en el norte de México; sin embargo, se le agregaban algunas características del jaripeo, como la monta de caballo a dos manos.
 


EL JARIPEO EN LAS OCHO REGIONES


El jaripeo es un deporte extremo, que se practica en las ocho regiones del estado, principalmente en el marco de las fiestas patronales de las comunidades de la entidad.


 



Reciente, en el mes de julio se realizó la segunda edición del Torneo Estatal de Jaripeo Guelaguetza 2017.

 


Recientemente, en el pasado mes de julio se realizó la segunda edición del Campeonato Estatal de Jaripeo Guelaguetza 2017, que tuvo como sede la localidad de San Agustín Yatareni, en el que fueron presentados 24 toros de monta, tres por cada una de las ocho regiones del estado.


Con jurado imparcial, proveniente de estado de Michoacán, el primer lugar fue para los montadores de la región de Valles Centrales, quienes delegaron a la segunda posición al equipo de la Cuenca del Papaloapan, y en el tercer sitio a la Cañada.
 


“EL SIETE COPITAS”, VOZ OFICIAL


El narrador Erick Rojas Martínez, conocido en el ámbito del jaripeo como “el Siete Copitas” se ha convertido en la voz oficial de los jaripeos.


El locutor profesional del jaripeo extremo, no sólo ha narrado en los diferentes festejos en el estado de Oaxaca; su voz también se ha dejado escuchar en jaripeos de diferentes entidades del país, como Michoacán, Hidalgo, Guerrero, Estado de México, Veracruz, Puebla y Guanajuato; pero el mundo del jaripeo también ha llevado al “Siete Copitas” a trascender fronteras, y ha narrado jaripeos en Estados Unidos, en diferentes ciudades de las entidades de Nueva York, California, Illinois y Carolina del Norte.


“Me siento muy afortunado de pertenecer al maravilloso mundo del jaripeo”, señaló el locutor Erick Rojas Martínez.


“El Siete Copitas” nació y creció en la población de Tamazulpan del Espíritu Santo, en la región mixe de la Sierra Norte de Oaxaca.


“Yo vengo como de una familia de humilde, de trabajo, de arraigo, de costumbres, de tradiciones, de creencias religiosas, de amor a su tierra, pero sobre todo con enormes valores morales. Esa fue mi enseñanza”, mencionó el locutor profesional de jaripeos.


Comentó que desde muy pequeño él fue un apasionado del jaripeo, ya que padre, a quien apodaban “el Siete Copas”, participaba en los jaripeos. Y cuando él tenía unos 14 años de edad, en una comunidad vecina a la que él vivía, convocaron a jinetes para un torneo en la modalidad pierna suelta.


 


Y para mi suerte en ese torneo ocupé el tercer lugar, ganándome como premio 500 pesos



 


Un año después, emigró a los Estados Unidos en busca el anhelado sueño americano, donde trabajó hasta que lo arrestaron por ser ilegal y fue deportado.


“En mi celda me sentí triste, porqué todos mis sueños frustrados, por lo que pedí con gran devoción al santo milagroso de mi región, el señor de Alotepec, que me ayudara a regresar a mi pueblo, y le hice la promesa que yo montaría un toro en su honor en el día de su festividad”, dijo Erick Rojas Martínez.


Un día, ya hace ocho años, no llegó el locutor que narraría el jaripeo, y fue entonces cuando “el Siete Copitas” tomó el micrófono y se lanzó al ruedo. En esa ocasión no le pagaron, y así lo hizo durante tres años en algunas festividades, hasta que decidió dedicarse a la locución profesional de jaripeos, la cual le ha dado la oportunidad de conocer mucha gente aficionada, ganaderos, jinetes, payasos, caporales y animadores; así como pisar un sinnúmero de plazas de México y los Estados Unidos.


 



Año con año, el primer jueves de marzo, jaripeyeros de todo el país realizan una peregrinación al santuario de la Virgen de Guadalupe.

 


VIRGEN DE GUADALUPE, REINA DEL JARIPEO


Todos los integrantes familia del jaripeo son devotos de la Virgen de Guadalupe, a la que también conocen como la reina del jaripeo, y su imagen recorre todos los estados jaripeyeros del país.


El primer jueves de marzo en cada año, la familia del jaripeo de todo el país realiza una peregrinación al santuario de la Virgen de Guadalupe, al pie del cerro del Tepeyac de la Ciudad de México.

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