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Surge grupo paramilitar en frontera entre Oaxaca y Chiapas

Los habitantes de Cal y Mayor aseguran que defenderán su derecho de pertenecer al estado de Chiapas. 
Foto(s): Cortesía
Luis Ángel Márquez

Gerardo Valdivieso Parada/ NOTICIAS, VOZ E IMAGEN DEL ISTMO

 

JUCHITÁN, Oaxaca.- Ante a la aparición de un grupo paramilitar de la comunidad de Rafael Cal y Mayor que pertenecían al municipio de Cintalapa, Chiapas, y que están dentro del territorio oaxaqueño, anunciaron que defenderán su pertenencia a Chiapas a través de la vía armada, la zona se ha vuelto de alto riesgo por la respuesta que pudieran tener los comuneros chimalapas.


Luego de conocerse la decisión de la Suprema Corte de la Justicia de la Nación (SCJN) de dar la razón a Oaxaca sobre sus límites con Chiapas, los habitantes de esta comunidad informaron que no permitirán los comuneros zoques los “despojen” de las tierras que ocupan llegando “hasta las últimas consecuencias”.

Aunque existen ya varias experiencias de comunidades principalmente tzotziles que han llegado a un entendimiento con los comuneros zoques y han decidido reconocer que están en territorio oaxaqueño y se han convertido en oaxaqueños, los ganaderos y caciques principalmente de Rafael Cal y Mayor los han tildado de traidores, algunos limitan con esta comunidad y los que podían ser los primeros en ser afectados por este grupo paramilitar.

Para Miguel Ángel García Aguirre, un asiduo conocedor de la zona desde 1987, Rafael Cal y Mayor “ha sido siempre el eje político del caciquismo chiapaneco, de la presencia de rancheros, de falsos ejidatarios y depredación de la selva desde hace muchos años”.

Detalló que a principios de los 80 del siglo pasado, los fundadores de este núcleo agrario fueron llevados por el gobierno chiapaneco encabezado por el gobernador Absalón Castellanos, quien les construyó una brecha y un puente para comunicarse con su cabecera: Cintalapa.

El apoyo a Rafael Cal y Mayor se ha mantenido a través de los sucesivos gobiernos de Chiapas hasta llegar al actual gobernador morenista Rutilio Escandón Cadenas, quien hace mes y medio inauguró el asfaltado del camino, aun cuando estaba en el pleno de la SCJN la controversia constitucional por los límites.

“Había la orden de la SCJN desde que se admitió la controversia de una suspensión de plano, donde se prohibía a los gobiernos de Oaxaca y de Chiapas hacer cualquier tipo de obra, acción político administrativa hasta que no se definiera dónde estaban los límites”.

Resaltó que con los ganaderos conviven en la comunidad hasta ahora considerada chiapaneca con ciudadanos tzotziles, quienes se han acercado con los comuneros zoques, pero los ganaderos los han amenazado de muerte si acuerdan con sus vecinos zoques.

Tensión constante 

Recordó que han existido ejemplos de comunidades que se han convertido en oaxaqueñas como el caso de la comunidad que colinda con Cal y Mayor que se llamaba Cerrerías de Castellano y que se incorporó al municipio de Santa María Chimalapa en 1994, por lo que actualmente se llama La Libertad.

“Esa comunidad chimalapa actual está en alto riesgo porque colinda con Cal y Mayor, y desde que ellos se pasaron de lado de Chimalapa los acusaron de traidores a Chiapas, por lo que están muy alertas”.

Agregó que ha habido pláticas de conciliación directa en asambleas en 1991 y 1992 y luego la Procuraduría Agraria constituyó mesas de conciliación agraria con representantes de los núcleos agrarios con comuneros zoques en 1994, “en esos dos procesos se integraron a Chimalapa seis poblados que habían llegado por medio del gobierno de Chiapas y había más que querían pero los amenazaron de muerte, los presionaron”.

En 2016, 20 familias de hijos de ejidatarios de la comunidad chiapaneca de Ramón E. Balboa se acercaron a los comuneros de San Antonio Abad para convertirse en una nueva comunidad comunal llamada El Quebrachal que quedó consolidad en 2020, que también van a tener problemas porque también los acusaron de traidores, según la visión que les ha impuesto el gobierno de Chiapas.

Aún con esta actitud conciliadora de los comuneros zoques de permitirles ocupar sus tierras con tal de los reconozcan como sus autoridades y se conviertan al régimen comunal, comunidades como Cal y Mayor no quieren ser oaxaqueños y quieren mantenerse leales al gobierno de Chiapas a través de grupos armados,

Pero para Miguel Ángel García Aguirre que tiene 50 años de conocer, convivir y luchar con los comuneros zoques dijo que “si este grupo armado creado y manipulado por la oligarquía chiapaneca ataca un poblado chimalapa entonces los chimalapas no los para nadie, ni el Ejército”.

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