A muchos viajeros les pasa que, cuando piensan en México, automáticamente se les viene a la cabeza las playas de Cancún y las ruinas arqueológicas de la Riviera Maya. Sin embargo, el país es inmenso y alberga multitud de ciudades, regiones y estados dignos de una visita tranquila y relajada.
Uno de los mejores ejemplos que podemos citar al respecto es Oaxaca. Pero ¿por qué recomendamos planificar un viaje a esta ciudad ubicada en la zona central de México? Hay muchas más razones de las que se pueden imaginar a priori.
Un pedazo importante de la historia mexicana
No todo el país formó parte de las civilizaciones aztecas o mayas. Es el caso de Oaxaca, cuyo único referente era el majestuoso Monte Albán. Durante más de 1200 años, entre el 500 a.C. y el 750 d.C (aproximadamente), en él se construyeron multitud de pirámides que colocadas de forma estratégica en términos astronómicos. Basta con dar un paseo por el centro histórico de la ciudad, mirar hacia él y contemplarlas.
Actualmente, la urbe alberga un museo arqueológico muy interesante para comprender la historia del lugar. Sin embargo, también es buena muestra del colonialismo español que llegó hasta aquí. Algo que queda representado en sus iglesias barrocas y en el estilo de muchos de sus edificios y construcciones.
Otra cuestión importante, sobre todo para quienes vienen de fuera, es que Oaxaca es considerado como una de las ciudades más seguras de México. Tiene una población que roza los 4 millones de habitantes y, a pesar de ello, es perfectamente posible caminar por sus calles sin preocupación.
Comida, compras y otras formas de divertirse
Es curioso que, en un país tan famoso gastronómicamente hablando como México, Oaxaca sea uno de sus principales referentes. Este lugar es conocido como “la tierra de los 7 moles” debido, fundamentalmente, a la complejidad de las salsas realizadas aquí. Muchas de ellas combinan decenas de ingredientes frescos y emplean el chocolate de un modo único.
Las tlayudas, el asado y el chocolate picoso son, sin duda, las principales estrellas de su gastronomía. Todos son platos ideales para reponer fuerzas antes de emprender, por ejemplo, una noche de diversión con juegos de blackjack. Eso sí, a quienes no les apetece pasar unas horas en un casino, siempre pueden disfrutar de este entretenimiento en su hotel o en la terraza de una cantina desde su teléfono móvil gracias a la gran variedad de casinos online mexicanos disponibles.
En cualquier caso, Oaxaca también es una ciudad mexicana famosa por sus artículos de artesanía. Las piezas que aquí se elaboran a mano gozan de prestigio en todo el mundo y se pueden comprar en multitud de lugares. Uno de los más populares es el Mercado Benito Juárez, aunque hay muchos otros.
Todos estos son muy buenos motivos para pasar unos días en Oaxaca. Así que, si te hemos convencido, solo te queda buscar el medio de transporte que más te convenga y una habitación en cualquiera de sus hoteles. Será una estancia inolvidable.
