Recuerda que cuando se dio cuenta de la cantidad de veces que iba al baño, acudió a un centro de salud en la Ciudad de México, que es donde vivía, pero la doctora no le dio un tratamiento, incluso se burló de ella, por lo que fue con otro médico general.

Este le solicitó estudios de urocultivo, química sanguínea y un ultrasonido renal, teniendo como diagnóstico una bacteria llamada E-coli, la cual le estaba provocando los síntomas que era urgente que le atendieran.

Comienza el viacrucis

Mónica recuerda que el médico la regañó por no haberse atendido de inmediato, por lo que le dio un tratamiento que lamentablemente no funcionó y en consecuencia, le recomendó acudir con un urólogo, ya que era el especialista en ese tema.

Antes de acudir con el especialista, ella visitó a otro médico que le dijo lo importante que era que se tratara, ya que si no lo hacía, podía morir.

Al hacerle el estudio, obtienen como resultado que la enfermedad que le aqueja es Disfunción Miccional, la cual es un trastorno en el llenado o vaciado de la vejiga; no obstante, el tratamiento que le iban a dar era muy caro, por lo que buscaron otra opción.

Problemas por su enfermedad

La paciente comparte que debido a su trastorno, no puede tener un empleo formal, por lo que por años se ha dedicado al comercio informal; sin embargo, ha tenido más pérdidas que ganancias debido a las veces que tiene que ir al baño, los camiones que debe tomar para trasladarse y el peligro de dejar su mercancía mientras se ausenta.

Comparte que ha trabajado como telefonista y recepcionista, ya que son trabajos que ha podido hacer desde su casa, pero desde el comienzo de la pandemia por la COVID-19, cada vez se complica más su situación económica y laboral.

Debido a esa carencia salarial, Mónica cambió su residencia al Istmo de Tehuantepec; no obstante, tampoco ha recibido atención médica, por lo que quiere regresar a la capital del país a exigir su derecho a una salud digna.

Busca asesoría jurídica

Relata que en el lugar en el que actualmente vive, adoptó a unas mascotas, pero los dueños de esa casa las agredieron, por lo que teme que le ocurra lo mismo a ella.

“Necesito regresar a la Ciudad de México y tener un lugar donde pueda estar con mis mascotas que rescaté”, expone.

Asimismo, espera que alguien pueda darle asesoría jurídica para poder exigir un trato digno en las instituciones de salud a las que ha acudido, como clínicas y el Hospital General en la Ciudad de México.

“Necesito proceder legalmente contra la negligencia médica cometida contra mi persona, al no decirme cuál era mi diagnóstico, no canalizarme con los especialistas e incluso burlarse de mis síntomas”, lamenta.

11

años lleva Mónica padeciendo este trastorno

 

Número para contactar a Mónica:

954 204 89 67

 

Para saber

Bacteria E-coli y Disfunción Miccional, algunos diagnósticos médicos que le han señalado a Mónica.

 

“Necesito proceder legalmente contra la negligencia médica cometida contra mi persona, al no decirme cuál era mi diagnóstico, no canalizarme con los especialistas e incluso burlarse de mis síntomas”.

Mónica