Sin notificación oficial ni capacitación para saber cómo implementar medidas de atención que hagan válida la llamada ley ‘antichatarra’, tenderos aseguran que las autoridades no se han puesto en contacto con ellos para evitar que se vean afectados por la baja en sus ventas.
“No, hasta ahorita no. Yo al menos no he sabido; lo que sí he visto son las etiquetas que vienen en los productos, pero nada más. Así que: vengan del gobierno, de la Profeco, por ejemplo, no”, platicó Ignacio, tendero de la zona de la ampliación Santa Lucía.
Esto debido a que, de manera oficial, en días pasados entró en vigor en Oaxaca la llamada ley ‘antichatarra’, aprobada por la 64 Legislatura del Congreso Local el pasado 5 de agosto y que prohíbe la venta de productos considerados como dañinos para la salud de menores de edad.
Al hacerse de conocimiento público su discusión en el recinto legislativo, comenzaron las inconformidades en el gremio de los tenderos, pues aseguran que la ley traería sólo afectaciones.
“Nos deja sin una parte de nuestra clientela que es, si no la más fuerte, si una de las que más nos genera ¿no?, porque imagínese, ¿hoy en día qué producto no es chatarra? Entonces, si hay gente que tiene su negocio, por ejemplo sólo dulcería y frituras, ¿ahora, de qué van a vivir? ¿Entonces, qué van a vender? Está muy mal eso”, manifestó Abel.
Muchas misceláneas o tienditas tienen su base económica en la venta de productos como frituras, golosinas, pan, refrescos, bebidas azucaradas y pastelitos, por lo que dejar de vender esos productos o restringir su venta les representa un duro golpe a sus finanzas.
“Está bien que quieran cuidar a los niños, pero no así. Esto más bien es de educación, y de educación desde casa. Un niño no tiene a qué venir a la tienda para comprar Sabritas si en casa come bien ¿no cree? Yo la verdad no estoy de acuerdo”, reveló.
“Son niños, cómo les vas a decir ‘no niño, no te puedo vender’. Oye, hay formas, entonces pues que vengan y nos digan cómo hacerle, que nos capaciten porque no nada más es de negar el producto, es de explicarles por qué está pasando esto”, concluyó Abel.
