Cuando era niña, Fiorella Aghem conoció a Leopoldo Borovski, un chico que asistía con ella a sus clases de catecismo. Los pequeños se hicieron amigos y después comenzaron una relación, sin imaginar la tragedia que tenían por delante.
Esta macabra historia toma lugar en la provincia de Misiones, Argentina, donde en 2019, un campesino encontró el cuerpo sin vida de la joven. Tenía el rostro desfigurado y presentaba marcas de cortes en la piel, además de un cable amarrado alrededor de su cuello.
Esta es la historia de un terrible feminicidio que horrorizó a Argentina hace ya más de 3 años.
Reiteramos encontraron muerta a Fiorella Itati Aghem en San Vicente.. pic.twitter.com/gZQ2dTLo4V
— PICHI ✌?x????️ (@sanvinoticias) March 4, 2019
En palabras de la madre de Fiorella: Leopoldo "era como mi hijo, casi vivía en mi casa, era el novio de mi hija durante tres años".
Como la madre cuenta, Leopoldo y Fiorella no solo se prepararon juntos para su primera comunión, sino que, a pesar de estudiar la primaria en escuelas separadas, la joven pareja se reencontró en la secundiara, y fue después de eso cuando las cosas empezaron a ir mal.
Empieza el terror
Al terminar la secundaria, Fiorella comenzó a viajar a diario a Aristóbulo del Valle, donde estudió Letras. Y, aunque Leopoldo continuaba posteando mensajes de amor hacia ella en Facebook, era evidente que la pareja había comenzado a tener problemas.
Segunda jornada de debate por el femicidio de Fiorella Aghem (20) en Oberá. El ex novio de la víctima, Leopoldo Borovski (23), es el único imputado por el delito de homicidio agravado por razones de género y si es declarado culpable podría recibir una pena de prisión perpetua. pic.twitter.com/P9G9Wpqz6u
— Cristian Valdez (@CristianMValdez) September 23, 2021
La madre de la joven sospechaba que algo pasaba en aquella relación, pues su hija temía las reacciones de Leopoldo por celos. Ya en tres ocasiones, Fiorella había denunciado a su novio a la policía debido a su comportamiento violento, e incluso había mandado a sus amigos un audio por Whatsapp en el que lo acusaba de golpearla e, incluso, de ahorcarla con un cable.
“Tengo miedo de que me mate, me ahorcó con un cable, me hizo ver las estrellas”.
? Prisión perpetua para Leopoldo Borovski (23) por el femicidio de Fiorella Aghem (20). Lo dictaminó el Tribunal Penal de Oberá. @TerritorioD pic.twitter.com/42YFepaVXq
— Cristian Valdez (@CristianMValdez) September 23, 2021
El trágico desenlace
En julio de 2018, Leopoldo acompañó a Fiorella a una zona de cultivos donde su familia tenía siembra para llevar comida a las personas que trabajan en el lugar. En el camino, el hombre le reclamó algunas situaciones. Cansada de sus celos, Fiorella decidió terminar la relación ahí mismo. Pero Leopoldo la amenazó con suicidarse si lo dejaba y después la golpeó.
“Cuando mi hija terminó el noviazgo empezó a tener problemas porque él se volvió agresivo, le sacaba y rompía sus teléfonos, la perseguía a donde iba, era muy obsesivo, manipulador. Para mí que tenía planeado hacer lo que hizo porque en dos o tres oportunidades la llevó a una zona de cultivos alejada donde la quiso asesinar y ella se escapó, corrió y pidió auxilio. Le había dicho que ella se merecía terminar muerta en un descampado”, cuenta la madre de Fiorella.
Todo culminaría en tragedia en mayo del 2019, cuando el cuerpo de la joven fue encontrado en Misiones. Había sido afixiada hasta la muerte con un cable. De acuerdo con la policía, Fiorella tenía su teléfono celular escondido en sus partes íntimas, como si temiera que el asesino se lo pudiera quitar.
Aunque Leopoldo fue arrestado y condenado a cadena perpetua, para la madre de Fiorella el dolor por la ausencia de su amada hija es algo difícil de superar.
“Cuando armamos la mesa siempre hay un plato más, un vaso más...todavía no podemos asimilar que no esté. Los animales tienen sentimientos, a Borovski no sé cómo nombrarlo...es una bestia”.
*Con información de El Heraldo
