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San José del Pacífico, gélido edén

Foto(s): Cortesía
Redacción

SAN JOSÉ DEL PACÍFICO, SAN MATEO RÍO HONDO, Oaxaca.-El viento soplaba fuertemente mientras se convertía en grandes remolinos de polvo y hojas que terminaban por romper en el suelo y se extendía por los rústicos techos de madera, tejas y lámina de las cabañas.


En plena Sierra Sur de Oaxaca, el clima frío a muy frío agrada no sólo a sus habitantes, sino también a los turistas, principalmente extranjeros, que durante todo el año arriban a este enigmático lugar con la intensión de admirar los paisajes cercanos, pero más aún, para disfrutar los baños de temazcal o vivir la experiencia de comer hongos.


Desde un pequeño restaurante es posible observar la forma de organización de los lugareños que ya se acostumbraron a convivir con los extranjeros. Datos de la población señalan a una colonia de entre 10 y 20 extranjeros habitando por temporadas en esta comunidad que se localiza a tres horas de la capital oaxaqueña sobre la carretera federal 175.




Recién desempacados "del gabacho" o de las europas.

 


Michael es uno de los extranjeros originarios de Wisconsin, Estados Unidos, que adoptaron San José del Pacifico como su segundo hogar. No se preocupan por trabajar, por el contrario, viven con recursos limitados pero han aprendido a distribuir su dinero para que, por un periodo de seis meses, puedan vivir en la comunidad y posteriormente regresar a su país natal.


Aprendieron a comer los alimentos tradicionales de la región, pero principalmente disfrutan de comer hongos como el nanacaste, que se prepara en amarillo o en empanadas. También, asesorados por los chamanes del pueblo, aprendieron medicina tradicional.


Donde da vuelta el aire


Para los extranjeros que llegan a esta comunidad, el clima frío es de lo más común. Mientras las personas de la tercera edad se protegen con suéteres, rebozos, gorras y hasta calcetas, las mujeres extranjeras disfrutan con andar de short, sandalias y un suéter de lana, artesanía de la región elaborado por mujeres de San Sebastián Río Hondo.




La venta de artesanías tejidas, para protegerse del frío.

 


Cuando el frío viento sopla fuerte, se dificulta el caminar por la comunidad. La mayoría de sus calles son escarpadas, aunque ya están pavimentadas, representan varios minutos de cansada caminata para llegar al destino.


En el mirador del atrio del templo católico el viento soplaba más fuerte, las nubes parecen avanzar rápidamente y la neblina comienza a bajar.


Doña Chana, señora de avanzada edad de la comunidad, comenta que durante esta temporada del año no es común que haga tanto aíre, “pero eso ahora ya no se sabe, el clima está muy cambiado, ahora ya ni se sabe cuando llueve. Aquí siempre hace frío pero aire no mucho”, comentó.


Migración


Para apaciguar el frío, doña Chana invita a pasar a su casa. Una construcción de madera y tejas – como la mayoría del lugar; al interior se encuentra un fogón construido con cemento, el escape de humo sale del techo. Mientras relata de la soledad en la que vive, causada por el alto índice de migración de la población, una jarra de té de pericón hierve en su improvisada estufa. Las llamas consumen lentamente los pedazos de leña que fueron comprados por Doña Chana con el grupo de personas que se dedican en el pueblo al corte de árboles, ya no tiene hijos que la ayuden, los tres han migrado a los Estados Unidos en busca de una mejor vida.




Doña Chana explica la paradoja, su pueblo resulta atractivo para turistas mientras los nativos ven a la migración como oportunidad de vida.

 


Para la señora de unos 65 años de edad, resulta curioso ver a tantos extranjeros en su pueblito. “La gente de nosotros prefiere irse para el norte para tener un mejor empleo y tener algo mejor y los gringos son felices viniendo a Oaxaca a disfrutar de una vida tranquila”, subrayó.


Contracultura


La influencia de los extranjeros en San José del Pacifico es tal que incluso los restaurantes, cafeterías y pequeñas cenadurias ofrecen entre sus alimentos hamburguesas, hot dogs y burritos “al estilo neoyorquino”.


Sobre la carretera un restaurante llama la atención, ofrece cervezas y vinos, además de que su menú se caracteriza por diferentes tipos de pastas y tapas, estás ultimas elaboradas con hongos de la región.


Viaje espiritual


Con 150 pesos un turista nacional o extranjero puede disfrutar de la experiencia de un temazcal, es decir; tomar un baño de vapor con hierbas, lodo, miel y esencias, que sirven para liberar las toxinas del cuerpo.


Ignacio aprendió el oficio como curandero. En su casa construyó dos temazcales en los que atiende a los visitantes, así obtiene ingresos para alimentar a su familia. Además construyó dos cabañas que ofrece por una cantidad similar a quienes deseen pasar la noche en la comunidad.



 


Ignacio explica que además del temazcal los paseantes pueden disfrutar de hongos alucinógenos; sin embargo, deben ser ingeridos no con la intención de experimentar “alucinaciones”, sino como un rito de sanación y meditación de forma personal. De ahí que esta práctica la realice al aire libre, en medio del bosque y sin obligar a nadie.


“Es como si el hongo te escogiera. En ningún momento el que consuma los hongos pierde la conciencia, porque debe meditar desde su interior y reflexionando sobre su persona”, explica.



Río Hondo y alrededores


Alternativamente, en el pueblo hay caminatas al bosque y el visitante puede trasladarse a San Sebastián Rio Hondo, un pueblo muy bonito, en el que casi todas las casas son hechas de adobe. Inclusoel templo tiene grandes tabiques de tierra.


El color de su tierra y construcciones le dan un toque muy particular. Aquí también se puede hacer la iniciación en los hongos y el hospedaje es mucho más barato, pues no es un lugar concurrido.


Tiene una tienda de artesanías elaboradas en lana (suéteres, hongos, guantes, calcetines) de una calidad única a un precio muy bajo. También hay un interesante proyecto de ecoaldea llamado Ecovillananda, donde trabajan conjuntamente una familia zapoteca con algunos recién llegados de la gran ciudad y de Estados Unidos.


Desde San José del Pacífico puedes tomar una combi hasta La Venta y desde ahí un taxi colectivo a San Sebastián Rio Hondo.


San José


2 mil 500 metros sobre el nivel del mar
550 habitantes
13% de las viviendas con piso de tierra
154 viviendas habitadas
68% sin servicios de salud


Fuente: Sedesol



Mirador serrano


San José del Pacífico se halla a 136 km de la ciudad de Oaxaca.


El recorrido desde la ciudad de Oaxaca es de alrededor de 3 horas.

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