A pesar de que transeúntes y automovilistas creen que el sistema "uno por uno" es una buena opción para mejorar la circulación de vehículos y tomar en cuenta al peatón en las calles de la capital, señalan que aún falta mucho para conseguir el objetivo.
“Muchas veces agiliza el tráfico, pero cuando no lo respetan es el problema, porque no permiten pasar al peatón ni los automóviles y se crean cuellos de botella como en el puente del Camino Antiguo al Rosario”, señala Nayeli Mendoza, automovilista.
Ella menciona que es un buen proyecto en el Centro Histórico de la capital, ya que las calles están pequeñas; no obstante, las dobles filas en ocasiones provocan más tráfico, pues sólo dejan un carril libre.
Los implicados son egoístas
Antonio Mercado señala que tanto los automovilistas como los peatones son egoístas, pues “creen que son los únicos que llevan prisa para llegar a su destino”, lo cual provoca que los coches frenen de manera brusca y se forme el tráfico.
Recuerda que ha visto choque de vehículos donde la culpa la ha tenido la falta de empatía por dejar cruzar al peatón, por lo que afirma que “la imprudencia puede costar muy caro”.
Por su parte, Alfonso Hernández, quien se transporta en bicicleta, menciona que ha visitado otras ciudades como Puebla, donde también han implementado el “uno por uno” y funciona; “ahí, la cultura vial es bastante buena, la gente te ve desde lejos y se va parando hasta que pases”.
Agrega que en Oaxaca, incluso en las intersecciones donde hay semáforos, el caos es el mismo, ya que se quedan a mitad de la calle y no se puede ni avanzar ni dejar pasar a los que vienen de la calle perpendicular.
No hay señalización vial
Nayeli confiesa que circular por la calle de avenida Juárez es complicado, pues en algunas manzanas hay semáforos y en otras se convierte en cruce de uno por uno, pero carecen de señalamientos, lo que la confunde.
Agrega: “Los que ya sabemos en qué calle aplica el uno por uno no hay problema, pero los turistas o los que no transitan con regularidad, se cruzan sin cumplir con la regla de uno por uno y a veces pensamos que son gandallas”.
Asimismo, Alfonso menciona que no ha visto difusión del proyecto de uno por uno, en los que no se les explica a la ciudadanía el porqué del proyecto y cómo debe funcionar correctamente.
“No hay carteles, comerciales o alguna forma de difusión, sólo quitaron los semáforos y ya; por eso, mucha gente no lo respeta”, reclama.
Embotellamientos en el Centro Histórico
“Nadie respeta el uno por uno; todos quieren pasar. Hay veces que no dejan pasar a las personas y ahí están parados por varios minutos”, relata doña Gabriela Gutiérrez, quien trabaja en la intersección de las calles Armenta y López e Hidalgo.
Relata que todos los días y a cualquier hora se hace el tráfico por la falta de respeto al uno por uno; “aquí, todos quieren pasar al mismo tiempo; se gritan porque quieren pasar”.
Doña Gabriela confiesa que hay veces que llega personal de la Policía Vial, pero el apoyo no es suficiente para que la circulación fluya de manera correcta, “pues vienen rara vez, pero la verdad, no ponen un orden”.
Por su parte, Nadir Sánchez señala que un cruce peligroso de uno por uno es entre las calles de Hidalgo y Díaz Ordaz, ya que “de un lado están parados los autobuses y no permiten ver a los peatones para cruzar y tampoco los automovilistas ven si hay personas esperando”.
Además, agrega que en las noches, los automovilistas y motociclistas van muy rápido y no se fijan en los cruces y ponen en peligro no sólo a los peatones, sino también a otros automovilistas.
