El gobierno federal dejó intencionalmente a los cafeticultores a merced de la roya, porque, la permanencia de esa plaga representa multimillonarios negocios para unos cuantos que, desde el gabinete agropecuario federal, trabajan al servicio de empresas trasnacionales, acusó el medico agrónomo e investigador, José Francisco Neyra Skidmore.
La compra de semillas y plantas de cafetos de Colombia y Guatemala, y la importación grandes cantidades de fertilizantes y pesticidas que tienen envenenada y enferma a la poca superficie disponible para la agricultura, representa apenas una pequeña muestra de los jugosos negocios que se realizan desde las entrañas de la Secretaria de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación en el país, señaló.
El también Doctor Honoris Causa por el Colegio Mexicano de Médicos Agronómicos, en reconocimiento a sus trabajos de investigación agronómica de extensión, expresó que la entrega de semillas inservibles de café guatemalteco a cafeticultores oaxaqueños es apenas un pequeñísimo caso de corrupción, y de agravio a los hombres del campo.
La roya del cafeto se evita o disminuye con la poda oportuna de los cafetales, pero no existe asistencia técnica que trabaje de la mano con los productores, a quieres el gobierno, lejos de hablarles con la verdad, los dejan a su suerte y a merced del hongo devastador, agregó el maestro en fisiología vegetal por la Universidad Complutense de Madrid, España, de la que egresó en 1980.
Aseguró que "han experimentado con campesinos mediante la aplicación de mezclas de cal, cobre y agua que, como fungicida resulta ser tóxico para las plantas e incluso para los productores. El cobre es un metal contaminante. Como fungicida no sólo disminuye la acción de la roya, sino que también mata a otros hongos benéficos".
MACRO TÚNELES, LA OPCIÓN
Antes, el también creador de la Clínica de Formación de Especialistas en Diagnósticos Termo-fisioló-nutri-sanitario de cultivos agrícolas, dijo que la clave para producir alimentos de alta calidad y a bajo costo, está en el uso de "macro túneles".
Explicó que se trata de agricultura intensiva con protección de infraestructura fitosanitaria, para producir durante todo el año tomate, lechuga, frijol, chiles, rábano, pepino y muchas hortalizas más.
Según el "se trata de un sistema muy bondadoso que permite trabajar armónicamente con el aire, la malla no genera calor y protege a las plantas de las plagas y lo mas importante, genera un gran ahorro de agua".
Sin embargo, este tipo de tecnología no es apoyada por el gobierno, pero a nivel privado están teniendo un auge por los bajos costos que genera para la producción de alimentos sanos.
