Aun cuando el inmueble que ocupan las oficinas centrales del Instituto de Estudios de Bachillerato del Estado de Oaxaca (IEBO) representa presuntos riesgos ante un nuevo temblor, personal de confianza está obligado a laborar en el lugar.
El edificio ubicado en Fuerza Aérea Mexicana 1206, de la colonia Reforma, presenta grietas debido a que el edificio contiguo, que ocupa el archivo del Registro Civil de Oaxaca, quedó recargado tras el sismo del 7 de septiembre y fracturado aún más con el del 19 del mismo mes.
A través de una minuta firmada entre el sindicato y la directiva del IEBO, los trabajadores de base lograron impedir su regreso a las oficinas, sin embargo, temen que les levanten actas administrativas y sean despedidos.
Víctor Guerra, integrante de la Comisión de Seguridad e Higiene del Sindicato de Único de Trabajadores del Instituto Estatal de Bachilleratos de Oaxaca (SUTIEBO), señaló que durante la inspección visual después del sismo de 7.1 ocurrido el 19 de septiembre, se observó que la trabe contigua al registro civil está dañada.
El edificio ocupado por el registro civil quedó recargado hacia el de las oficinas del IEBO, “la lógica hace pensar que es riesgoso y por eso necesitamos el dictamen”, declaró.
Garantizar la seguridad
Los trabajadores de base están apelando al contrato colectivo sustentado en la Ley Federal del Trabajo donde se estipula que el patrón debe garantizar la seguridad. Sin embargo, los empleados de confianza tienen la instrucción de continuar laborando en el lugar o corren el riesgo de ser despedidos, según indicaron trabajadores.
Este miércoles los sindicalizados cumplen tres días sin laborar. Víctor Guerra confió que ante las circunstancias que prevalecen por los constantes sismos, la parte patronal respete la minuta de acuerdo y no levante actas administrativas. “Creo que hay sensibilidad de quienes manejan las riendas del instituto de no exponer al personal”, dijo, y confirmó que hay personal de confianza en el inmueble.
“Todos somos seres humanos y las cuestiones de seguridad no deberían estar limitadas al personal de base”, expuso.
Los trabajadores de base también están rechazando ser reubicados en un edificio de cinco plantas y fachada de cristal establecidos frente a Ciudad Universitaria, hasta en tanto no se presente un dictamen que avale condiciones de seguridad.
