La experiencia de 65 años le confiere autoridad suficiente a la profesora Alicia Lilia Porras Mazari de Acevedo para afirmar con toda certeza: La educación en Oaxaca está fatal, porque los profesores no cumplen con su trabajo.
Con aplomo, afirma que el sindicato ha abusado de su representación. “El sindicato es muy bueno cuando no hay abuso, pero en Oaxaca es al revés, el sindicato abusa de su poder echando a perder a la Nación”.
Primera directora de educación preescolar en la entidad, no duda en asegurar que los actuales dirigentes sindicales son anti patriotas. “Toda la gente que no quiere a la juventud y a los niños son anti patriotas. ¿Cómo podemos creer que los niños estuvieron tanto tiempo sin ir a las aulas? Y los maestros recibiendo el sueldo, para mí eso es un robo a la Nación”.
Ella que de joven acudía a las diversas comunidades en su viejo Brasilia para promover la fundación de escuelas de preescolar y para ello congregaba a los campesinos a fin de explicarles la necesidad de educar a los niños desde pequeños o recurría al apoyo del sacerdote católico de la localidad, sostiene: eso es un robo completo.
La educadora que viste de riguroso luto desde hace un año en memoria de su esposo que falleció hace un año, -el atuendo lo completa con aretes en forma de rosa de color negro también-, recuerda que empezó a dar clases en la escuela Sor Juana Inés de la Cruz a los 16 años, como acompañante de piano.
Fundó 155 planteles
“Hasta los 18 me dieron la plaza, porque no se podía dar antes; después del Sor Juana me fui al Estefania Castañeda por una temporada muy corta, ya que me dijeron que había que abrir una escuela en el sur de la ciudad, en la colonia Alemán, entonces nos fuimos a recoger niños casi por la fuerza porque las madres no querían que se abriera un jardín de niños, pero lo hicimos”.
De piel blanca, que el paso del tiempo ha convertido en fino pergamino, añade que como responsable de la educación preescolar en Oaxaca fundó 155 jardines de niños en toda la entidad.
-¿Si hoy le tocará calificar al magisterio, cuál sería su calificación?
-Ahorita yo creo que ya un 6. Están a punto de reprobar si quieren, porque consiste en cada uno de nosotros la responsabilidad, los maestros estamos en la situación más linda del mundo, educando a la niñez, y cómo es posible que se olviden del compromiso, entonces no son maestros, deben retirarse, pueden ser abogados, barrenderos, lo que quieran, pero no deben ser maestros.
-¿Qué se necesita para ser maestro?
-Tener la conciencia de que la patria está en nuestras manos, la patria son los niños. Y yo digo que los maestros de ahora son anti patriotas, habrá tres o cuatro que se salven, no dudó que haya gente valiosa, pero serán tres o cuatro; pero de verdad fue una cosa terrible pasar casi 30 años de abuso. La niñez está mal preparada, después de suspender clases por meses, los maestros llegaban y los pasaban, ¿qué es esto?, ¿qué enseñanza hubo?
La educadora subraya que el maestro tiene que enseñar con el ejemplo. “Un maestro que da ejemplo de que no va a su trabajo, de que no cumple su responsabilidad, ¿qué clase de maestro es? Pero eso sí, recibe su dinero para vivir, ellos no deben recibir ningún pago, eso es robo a la Nación”.
Manifiesta que la situación no puede seguir así. “Ahora se están tomando medidas y alabo a las personas que están llevando por buen camino al magisterio, tanto al secretario de educación como al director del IEEPO; entonces creo que esto aún se puede componer”.
Frescas las anécdotas en la memoria, rememora cuando en un evento cívico en el internado Ignacio Mejía intercambió los zapatos a una educadora integrante de una escolta, con una de sus compañeras que presenciaban el acto, “porque siempre me gustó que las educadoras fueran impecablemente vestidas, los maestros somos ejemplo”.
