VILLA SOLA DE VEGA.- Son las 13:00 horas. Los alumnos realizan una pausa en las tareas educativas y no es para el recreo. Unos toman la escoba, otros el recogedor, unas más los trapeadores. Es la hora del aseo de salones y patio, en el plantel número 92 del Instituto de Estudios de Bachillerato de Oaxaca (IEBO).
Aquí la crisis institucional se refleja en la falta de aulas y de personal docente y administrativo, además de que el propio gobierno paulatinamente les ha arrebatado superficie de terreno para destinarlo a otras áreas.
“Debiéramos tener seis maestros, uno por grupo, pero nos faltan dos; hemos pedido a nivel central pero nos dicen que no hay recursos para pagarles… nos construyeron una miniaula pero sin mobiliario; los padres tienen que cooperar 400 pesos para comprar su silla”, coinciden el director y el responsable de padres de familia.
Pero aún con ello, la situación en esa escuela es pródiga, al lado de la mayoría de los 262 planteles en la entidad, y con una matrícula de 26 mil 284 educandos. Este año, recibió recursos financieros por 276 millones 141 mil 315 pesos; es decir, se destina en promedio 10 mil 620 pesos por alumno.
Muy contrastante con el sistema Colegio de Bachilleres de Oaxaca (Cobao), que este 2016 tuvo un presupuesto de mil 19 millones de pesos; cuenta con 178 planteles y una matrícula de 37 mil alumnos, lo que toca a 26 mil 912 pesos por educando.
Las carencias se disimulan con la bruma.
Realidad cotidiana
El plantel número 92 surgió a iniciativa de los propios padres hace más de una década, en un predio amplio; no obstante, el gobierno les ha quitado terreno, primero para construir una supervisión escolar, y luego para unas oficinas judiciales.
En 2002-2004 se hizo la compra del inmueble para el IEBO, pero autoridades posteriores decidieron donar a otros parte del terreno, refiere el director René Cervantes Chávez, quien también tiene la responsabilidad de trámites administrativos, gestiones e impartir clases.
El plantel es uno de los mejores; hemos tenido primeros lugares en conocimientos, como en disciplinas deportivas”, refiere, tras detallar que entiende la situación crítica por la que atraviesa la institución, pero también hay demasiadas carencias y necesidades.
Ello refuerza Constantino Méndez García, presidente del patronato de padres de familia, quien reconoce el apoyo del ayuntamiento con un aula, pero que debió ser equipada con mobiliario.
“Los padres de familia hacen esfuerzos por enviar a sus hijos, no podemos estar sangrándolos a cada rato con pedir dinero y más dinero, si de por sí ya aportan tequios y otras ayudas como vigilancia por las noches, para mantener la escuela”, expone.
Chozas improvisadas en muchos planteles de la institución.
Terrible diagnóstico
Un diagnóstico interno revela las disparidades entre los distintos sistemas educativos, además del IEEBO y el Cobao, como el Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos (Cecyte) y el Colegio Superior para la Educación Integral Intercultural de Oaxaca (CSEIIO).
Pese a ser la segunda institución con la segunda mayor matrícula, ha estado marginada presupuestalmente, al recibir este año 276 millones 141 mil pesos, que constrasta con los mil 19 millones de pesos que recibió el Cobao, los 677 millones de pesos el Cecyteo y los 105 millones 425 mil pesos del CSEIIO.
Ello a pesar de que mientra el Cobao atiende a 37 mil 900 alumnos en 178 planteles, el IEBO tiene una matrícula de 26 mil 284 educandos en 262 planteles, que funcionan en su mayoría con escaso número de docentes.
En cuanto a cuotas de inscripción, en el Cobao es de mil 424 pesos, en el Cecyteo, de mil 60 pesos y en el IEBO es de 649 pesos.
De los rezagos que tiene el Instituto de Bachillerato, en 247 planteles faltan laboratorios, en 143 hay aulas provisionales, en 190 no hay barda perimetral, en 260 no hay biblioteca y en 45 no cuentan con el servicio de internet.
Además de marginados, les quitan terreno para otras obras del gobierno.
A superar obstáculos
De acuerdo con el director general del IEBO, José Alfredo Jiménez Gómez, la institución fue creada en el año de 1994 como Telebachilleratos de Oaxaca (Tebao) y desde sus inicios comenzó con una serie de carencias, pues prácticamente todos los planteles iniciaron en espacios provisionales, principalmente en comunidades de alta y muy alta marginación.
Tiene presencia en 199 municipios de la entidad, de los cuales 184 están considerados en el programa Cruzada Nacional contra el Hambre. En el año 2007 se transformó en IEBO, como Organismo Público Descentralizado.
“A pesar de mi corta estancia, hemos hecho prácticamente milagros. Hay un orden administrativo, se procura cubrir las plazas de docentes que faltan. En el caso de Sola de Vega, ya hay el compromiso de dotarles de un profesor más”, sostiene.
Añade que hay una relación cordial con el sindicato y que recientemente se terminaron de liquidar las prestaciones pendientes.
Destaca que la institución que dirige sólo cuenta con presupuesto estatal, por lo que se gestiona para que haya inversión del gobierno federal, que permita abatir los rezagos, que requeriría una inversión global de mil 252 millones 385 mil pesos.
“Hay logros, sin duda; en la prueba Planea, siete planteles del IEBO se ubicaron en los primeros 15 lugares en matemáticas a nivel estatal; el 94 por ciento de alumnos tiene algún tipo de becas; la deserción disminuyó un cuatro por ciento; se alinearon todos los programas de estudio; se incrementó en cinco por ciento la matrícula”, añade.
No obstante, insiste que el gobierno federal deberá absorber parte del compromiso que tiene con la educación y junto con el gobierno estatal apostar más por ese sistema educativo, pues es el único que tiene mayor presencia en comunidades alejadas y de alta marginación.
La “sindicalitis”
De acuerdo con los propios trabajadores y su dirigencia, la dirección general no puede moverlos a su arbitrio a la región en que se considere hacen falta docentes, menos aún si se trata de localidades marginadas, ello en respeto a su Contrato Colectivo de Trabajo. Es por ello que mientras que hay regiones que concentra un mayor número de maestros, del total de 798 sindicalizados, hay otros en que hace falta, como Zaniza, Quiotepec, San Juan Mazatlán, Amoltepec y Magdalena Loxicha. En oficinas administrativas, laboran únicamente de 08:00 a 14:00 horas.
