BAHÍAS DE HUATULCO, Oaxaca.- Un evento que ha marcado la diferencia en Huatulco por conjugar gastronomía y cultura, y que otorga a locales y visitantes una experiencia memorable llena de olores, sabores y buen gusto, es el Festival del Vino, el cual en su quinta edición se consolida como uno de los sucesos de mayor realce en este destino turístico.
Con el tema de los vinos mexicanos como eje, e invitados de lujo como Pedro Poncelis Brambila, considerado uno de los mejores sommeliers a nivel mundial, el Festival del Vino, realizado en el hotel Secrets Huatulco, del 31 de mayo al 3 de junio, reunió a chefs y sommeliers de Oaxaca y varias partes de la República, así como a casas vinícolas mexicanas de renombre como Monte Xanic, D’Poncelis, Guadalupe y la distribuidora de vinos más grande de todo el país, La Europea.
Cultura y gastronomía en torno al vino
A través de conferencias, catas y cenas maridaje, visitantes y locales se adentraron en el fascinante mundo del vino y conocieron más sobre la historia y características del vino mexicano, que actualmente produce en 10 estados de la República dos millones de cajas al año, constituyendo el 35 por ciento del total de la bebida que se consume en el país.
A cinco años de su creación, el festival se consolida y adquiere adeptos en la Costa y el estado, además de los turistas que encuentran en él una experiencia distinta e inolvidable en su estancia por bahías de Huatulco.
Angélica Angón Cano, gerente de la cadena AM Resorts en Huatulco destacó la importancia de que el turismo aceda a experiencias memorables en este destino.
Un diferenciador en temporada baja
“En cada festival hemos implementado nuevos temas, nuevos personajes que nos han traído la cultura del vino y la gastronomía. Después de cinco años, el festival ha creado una expectativa a nivel local y representa un diferenciador en temporada baja para atraer al público que desea conocer algo diferente, aparte de disfrutar de las playas de Huatulco”, consideró Angélica Angón Cano, gerente de la cadena AM Resorts en Huatulco.
Angón Cano reconoció que a pesar de lo costoso y complicado en cuanto a logística, el evento, al igual que el Festival del Alebrije realizado en septiembre, son festivales creados para generar una derrama turística en temporadas bajas y con una inversión que será retribuida en un futuro.
Turista busca experiencias memorables
“Hoy en día, el turista busca experiencias memorables y nosotros somos los artífices de ellas; tenemos que descubrir qué es lo que busca un turista y darle una sorpresa. Por eso hacemos estos eventos en los que conjugamos gastronomía, buen vino, espectáculos, actividades, y con ello el huésped se va a llevar una experiencia diferente y un aprendizaje”, aseguró.
Al ser una de las bebidas con más historia en el mundo, México no podía quedar atrás en la producción de vino, y aunque no se trata de una bebida tradicional, el vino mexicano está en proceso de definir su propia personalidad, así lo estimó Pedro Poncelis Brambila.
La diversidad, esencia del vino mexicano
Considerado como uno de los mejores sommeliers del mundo y con 50 años de experiencia en el estudio de la bebida, Poncelis Brambila retrató la personalidad del vino mexicano como ejemplo de la diversidad, de la mezcla y experimentación constante.
“México es un país diverso; se está produciendo vino en 10 estados de la República con más de 100 variedades de uva, algunos de una sola variedad, otros de mezcla, y como no hay ley de vinos, los enólogos pueden producir, hacer y mezclar lo que ellos quieran. No hay una variedad de uva que identifique a México, todas han llegado de Europa. Por eso pienso que la identidad del vino mexicano es la diversidad”, afirmó Poncelis Brambila.
Convencido de que “el mejor vino es el que a cada quien le guste”, el experto señaló que en México hay muy buenos vinos, como en Europa hay vinos mediocres; hay de todo, aunque la forma más fácil de identificar un buen vino es en muchas ocasiones el precio.
