Saltillo, Coah.- Maestros de la secundaria Federico Berrueto denuncian ser amenazados por sus alumnos con armas blancas y hasta con pistolas, y ante el miedo de verse perjudicados deciden callar las agresiones y el acoso escolar que se vive dentro del plantel.
Los docentes, quienes pidieron el anonimato ante el peligro que corren, relataron que es común que sus carros sean vandalizados y frecuentemente al salir de clases se encuentren la llanta ponchada, los vidrios quebrados o hasta recados amenazantes en el parabrisas.
En estos momentos se sienten rebasados por los alumnos “banda” de la escuela, quienes se molestan por una baja calificación, por exigirles la tarea a tiempo o cuando buscan hablar con los padres, coincidieron en señalar los profesores entrevistados.
Dijeron sentirse atados de manos con la Ley de los Derechos de los Niños y Niñas y por el derecho constitucional a la educación, pues los jovencitos no pueden ser suspendidos o corridos del plantel, motivo por el cual los menores se sienten intocables y presumen de su ventaja.
La única opción para los maestros que atraviesan por las amenazas, es realizar un expediente de los hechos delictivos que comete el estudiante; conforme se acumulen, se hace necesario hablar con los padres y explicarles que necesita un cambio de institución.
Amenazaba el alumno con pistola a profesores
Un grupo de docentes de la secundaria Federico Berrueto aceptó tener el conocimiento de las peleas y videos sexuales grabados dentro de las instalaciones de la escuela, pero al querer actuar el joven sacó una pistola y los amenazó.
De esta manera los docentes platicaron cómo durante varios meses el jovencito que participó en el video en donde una compañera le practicaba sexo oral, además de ser el que organizaba las peleas en los baños, les sacaba la pistola y los amedrentaba.
“Nosotros desde hace tiempo dijimos en la Sedu lo que pasaba, Secretaría sabía que el estudiante nos tenía amenazados y nunca hicieron nada”, reclamó un docente, quien aceptó que el menor fue cambiado a la secundaria Jasso.
Sin embargo, los docentes rechazan la medida que se toma procurando los derechos de los niños y las niñas, pues el joven irá a otra escuela y seguirá con la misma conducta, además de haber dejado una banda ya formada.
“Se va formando una cadenita y entre a más escuelas vaya, más menores son corrompidos y manipulados por el jovencito, y las amenazas a los docentes seguirán frecuentes”, relató una maestra.
Por su parte, el titular del Departamento Jurídico de la Sedu explicó que el derecho a la educación es un derecho fundamental y constitucional.
“Si existiere alguna situación va a prevalecer el derecho a la educación; es decir, nosotros no queremos reprimir a un niño que tiene problemas”, aseguró.
