Oaxaca.- El caso del brigadista voluntario, Magdaleno Ramón Bazán quien sufrió serias quemaduras al salir a combatir un incendio forestal y nunca pudo cobrar su indemnización, es tema pasado, pues la aseguradora cubrió el monto correspondiente que el afectado pudo comprobar, bajo los mecanismos que tiene la institución.
El Sub gerente operativo de la dependencia federal, Oscar Mejía Gómez indicó que el cheque que emitió la aseguradora Interacciones, para el campesino originario de Valdeflores Zimatlán de Álvarez, equivalen a los recibos y facturas que el lesionado pudo justificar.
“El seguro se aplicó hasta la medida de lo posible, en el año 2013 el monto máximo para cubrir gastos de lesiones era de 100 mil pesos y hasta 200 mil por fallecimiento, sin embargo esta persona gastó menos porque la Secretaría de Salud también lo apoyó con el tratamiento”, aseguró, Mejía Gómez.
El sub delegado, indicó que mediante un oficio se le notificó a Magdaleno que tenía que entregar el acta administrativa, el reporte del área de incendios, el original de los gastos médicos mayores, así como el informe médico tratante con la cédula profesional del médico, reglas que tuvieron que cumplirse subrayó.
La Historia
El pasado el 30 de marzo de 2013, la montaña de Santa Cruz Mixtepec, conocida como Cerro viejo, comenzó a incendiarse por causas hasta el momento desconocidas.
Varios habitantes de Valdeflores –entre ellos Abel–, como se le conoce en la comunidad a Ramón Bazán, subieron a sofocar el fenómeno que comenzó a más de 10 kilómetros del centro de la población.
Tras más de una hora de realizar el contrafuego, y en un descuido, Ramón Bazán se vio rodeado por las llamas; intentó escapar, y aunque las llamas no hicieron contacto directo con su cuerpo, el calor de éstas le derritió la piel, ocasionando que se convirtiera en una plasta impregnada a los músculos.
El hombre de 50 años estuvo internado sólo 17 días de los 90 pronosticados, más tres meses de curaciones y rehabilitación, el padre de cuatro hijos todavía pasó un año sin poder sostener el peso de una cuchara para alimentarse, hasta que poco a poco recuperó la fuerza hasta volver a recorrer los pueblos vecinos a bordo de su bicicleta.
Cheque jamás cobrado
Días después de la tragedia, Abel fue localizado por trabajadores de la Conafor, quienes aún en cama le dijeron que lo iban a indemnizar con cuatro mil pesos de compensación.
Pero tras varias visitas a la clínica y al hogar del afectado, regresaron con un cheque por 2 mil 600 pesos, mismo que Ramón aún conserva como recuerdo, debido a que nunca pudo cambiarlo.
Para poder cambiar el papel emitido por la aseguradora Interacciones, con la leyenda "No negociable y válido por 60 días", era necesario que Ramón Bazán abriera una cuenta en cualquier sucursal bancaria con un saldo inicial de 4 mil pesos, dinero que nunca pudo reunir a pesar de diversos intentos.
Hubo un segundo cheque
“El monto final debe de quedar claro que no lo fijamos nosotros, es el seguro el que hace el dictamen y es el banco el que determina la forma de pago”, sentenció el Sub gerente operativo de la dependencia federal, Oscar Mejía Gómez
El funcionario mostró la copia de un segund cheque emitido el 25 de septiembre del mismo año y por la misma cantidad, el cual le expidieron a Ramón para aumentar su plazo debido a que no pudo cambiar el cheque en tiempo y forma.
“Desconocemos porque ya no cambió el cheque el afectado, lo lamentamos pero ya no podemos hacer más por el, son reglas de operación” finalizó Mejía Gómez.
