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Juana Ruiz, la zapoteca que emigró tres veces

Foto(s): Cortesía
Redacción

La historia de Juana Ruiz, una indígena zapoteca, inicia en su pueblo natal, San José Lachiguiri, perteneciente al distrito de Miahuatlán y se divide -narra- en cuatro capítulos. La pobreza la obligó a emigrar junto con su esposo, cuatro hijos y uno más en el vientre, en busca de oportunidades laborales que la sacaran de la miseria en la que vivía.


El doloroso, pesado y lento andar sobre la vida forjaron la personalidad de Juana; seria, segura de sí misma y luchadora, son algunos de los atributos que ganó en ese transitar de obstáculos que además forjaron su carácter.


Capítulo I


La lengua materna de Juana Ruiz es el zapoteco; ella se crió en un pueblo donde las  oportunidades de estudiar en aquel entonces eran escasas; las mujeres no tenían derecho a decidir.


A la edad de 16 años -asegura- la casaron. A los 23 y con un embarazo de siete meses y cuatro pequeños hijos, caminó ocho horas para emigrar de la miseria.


"Ya no aguantaba, pero la fuerza de pensar en mis hijos hizo que llegara a la camioneta que nos transportó a Miahuatlán", recuerda Juana, narrando cómo llegó a la ciudad de Oaxaca; pasaron el año nuevo en la calle, esperando el transporte que los trasladaría a Coaztacoalcos, Veracruz, y posteriormenente a Nachizal.


El primer día, en lo que su esposo Hilario fue a buscar un lugar para rentar, una vecina se apiadó del hambre que ella y sus pequeños hijos tenían.


En Nachizal vivió  precariamente y fue víctima de discriminación racial; "como no sabíamos hablar el español, medio que entendía que la gente decía: ahí vienen esos indios míralos, no saben hablar español". Su desesperación aumentó porque sus hijos crecían y el sueldo que obtenía su esposo no alcanzaba.


Expresa que la vida fue muy difícil para ella y su familia, la pobreza no se ahuyentaba. Después de la explosión de una planta de Pemex en Pajaritos, Veracruz y tras dos años de ausencia, regresaron a la ciudad de Oaxaca.


Capítulo 2


Con sus cinco hijos llegaron con 70 pesos para cubrir el gasto de la renta; tuvieron que dormir en los andenes de la terminal de segunda clase en Oaxaca.


"Mi esposo se fue a buscar un lugar para rentar, pero todas las noches regresaba porque los cuartos eran muy caros  y no nos alcanzaba".


Por fin lograron conseguir un lugar que se ajustara a sus necesidades. Su esposo emigró a los Estados Unidos, pero las necesidades aumentaron. "Mis hijos me preguntaban por qué ellos no tenían juguetes como los demás niños, entonces los llevé al basurero de la colonia Arenal, donde recogían los juguetes que otros niños tiraban", narra Juana.


Su esposo emigró a los Estados Unidos para sostener los gastos de sus estudios. "Yo vendía fruta en las escuelas y mis hijos me ayudaban", cuenta.


Capítulo 3


Sus hijos ingresaron a la Universidad y el dinero no alcanzaba; por ello, decidió emigrar por tercera vez, pero en esta ocasión a los Estados Unidos.


El sufrimiento que pasó no se lo desea a nadie, dice; cruzó el río Bravo con el sentimiento de dejar a sus hijos. Narra que le costó dos semanas poder pasar a los Esatados Unidos.


Estuvo a punto de ahogarse, se escondió en escombros, árboles, basura y corrió varios kilómetros. "Ya no tenía fuerza en mis piernas; el coyote me decía córrale porque ahí viene la migra".


Por fin logró cruzar y se encontró con su esposo, trabajó en los campos de cultivo de Barkesfield. Tres años trabajó, lo que le alcanzó para mandar dinero a sus hijos, para pagar sus estudios universitarios.


Capítulo 4


Un día recibió una llamada de uno de sus hermanos, quien le informó que su madre agonizaba; entonces decidió regresar después de ocho años a Lachiguiri; su madre apenas la esperó para despedirse.


Sus cinco hijos son profesionistas gracias al coraje y determinación para vencer los obstáculos de la vida.


En el 2015, Juana Ruiz ganó el primer lugar del concurso “Mujer migrante", otorgado por el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) con un relato titulado "Tres veces migrante”; de un total de 345  participantes fue la elegida por el jurado de mujeres que radican en 46 países de los cinco continentes y participó como panelista en el Tercer Foro Nacional del PARTICIPA México Nte Kienu' tsiñ Ksanu' (Ven y Trabajemos Juntos).


Juana Ruiz contó su historia que la forjó como un ejemplo para las mujeres.


Juana, ejemplo de vida


Emigró tres veces: una a Veracruz, otra de regreso a Oaxaca y una última a los Estados Unidos.


Crió a cinco hijos.


Logró darles una carrera universitaria.


Fue víctima de discriminación racial.


Es bilingüe, habla zapoteco y español.


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