Por Lupita Aguilar y Fernando Toledo
CIUDAD DE MÉXICO.- Los "tartanes" están de luto con la muerte de la diseñadora Vivienne Westwood.
Porque desde los años 70, la genialidad inspiró a la británica a crear indumentarias vanguardistas con el textil más representativo de Escocia.
Esa trama entrecruzada de hilos de lana verticales y horizontales formando cuadros fue el material utilizado por Westwood para vestir y dar voz a la comunidad punk que recién nacía en la Gran Bretaña.
Movimiento rebelde de impacto mundial, que bajo la inventiva de esta diseñadora autodidacta contribuyó a reflejar al mundo una controvertida imagen provocadora y antisistema.
Chamarras de piel con estoperoles, minicrinolinas, tachuelas, medias de red y botines industriales de plataforma colaboraron a proyectar la personalidad rebelde de la diseñadora de cabello revuelto y anaranjado que inspiró a muchos colegas como John Galliano y Alexander McQueen.
Con 81 años, nunca perdió su espíritu transgresor, coinciden medios mundiales, sobre el carácter de la empresaria que un día fue llamada por la Reina Isabel II a recibir la condecoración de "Dama" por sus contribuciones a la cultura británica.
Se dice que Vivienne acudió con la evidente ausencia de ropa interior, reiterando su personalidad ruidosa y transgresora.
La más adorada
Porque era una creadora que luchó contra todo el sistema de la moda.
- Estableció la ropa sin género, para todas las razas y edades, siendo pionera de la inclusión desde su colección de Otoño-Invierno de 2019.
- Impulsó el punk con Malcolm McLaren y teniendo al grupo Sex Pistols como sus embajadores y fanáticos.
- Fue pionera del athleisure al presentar en 1984 una colección con telas sintéticas basadas en la estética del futbol, que encantó a la comunidad LBGT de Londres.
- En 1985 inventó la llamada minicrini, una mezcla de las clásicas crinolinas con la minifalda y que abogaban por la liberación del cuerpo de la mujer.
- Sus corsets son considerados como de los más perfectos porque estaban inspirados en las pinturas románticas del siglo 18, los presentó con modelos besándose en plena pasarela, ya que fue además pionera de los espectáculos provocativos.
- En 2002 dejaba clara su apuesta por la sostenibilidad con su colección Wild Beauty, confeccionada a partir de la reutilización de materiales.
- Su último gran proyecto fue la creación, junto a sus hijos y nieta, de la fundación sin ánimo de lucro para continuar con su legado, The Vivienne Foundation.
Weestwood trascendió a los terrenos de la Alta Costura, pues creó vestidos de novia y atuendos inspirados en la historia clásica de la moda inglesa.
Corsés, tafetán y texturas de tweed arroparon las siluetas desfilando en plataformas mundiales, portados por las modelos más representativas de cada época.
De Naomi a Gigi Hadid y de Linda Evangelista y Kate Moss a Adut Akech.
Su espíritu como activista social le acompañó hasta los últimos días, ya que alternó la moda con la política.
Sus camisetas blancas ostentando el apoyo al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, han circulado tanto por el mundo como sus ideas para mejorar el planeta, ya que era una acérrima defensora del medio ambiente.
Promotora del "elegir bien y comprar menos", así como impulsora del desarme nuclear, los derechos humanos, crítica del capitalismo, simpatizante del reciclaje... y también diseñadora de gabanes, cobijas y prendas que van más lejos de hallar una combinación, como quedó demostrado en una colección con indumentarias que habitualmente arropan a los vagabundos de cualquier ciudad del mundo en la época invernal y presentada en el Fashion Week de Hong Kong y otras plataformas mundiales.
Generar reflexiones al vestir bajo contenidos sociales era pues, el claro propósito de la gran Vivienne Westwood.
Descanse en paz.
