Lupita Aguilar / Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO.- Con el apoyo de una sociedad solvente y organismos locales como la Secretaría de Turismo y la de Cultura, mujeres empresarias y diseñadores mexicanos de proyección internacional, la Ciudad de Querétaro se mostró como un sólido aparador para el diseño con el Quéretaro Fashion Show.
Las siluetas de Macario Jiménez, dueñas de un sello ganado a pulso entre el trazo, puntadas y agujas, alternaron en pasarela con la gráfica multicultural de las siluetas de la marca País, Pineda Covalín.
La propuesta antigénero y antitalla del diseñador queretano Álex Medina se sumó al toque de modernidad de una Ciudad cuya arquitectura sorprende con su estilo colonial, vanguardia en el día a día.
Un acento de joyería contemporánea, llegado de San Miguel de Allende, Elisheva & Constance, redondeó con sus piezas de gran formato el nuevo poder de la mujer, celebrado en cada espacio de la plataforma.
Bajo el Templo de Santa Rosa de Viterbo, y su arquitectura del siglo 18, Karla Sabre, directora del nuevo escaparate, dijo en entrevista que es un proyecto que pretende brindar apoyo masivo a varios sectores.
"Esta es la primera piedra de un gran edificio que vamos a construir con la ayuda de gente profesional", destacó la abogada.
Becas y talleres para estudiantes, marco de negocio para diseñadores consolidados y nueva visibilidad para diseñadores de gran talento que han sido abandonados por conocidos o vetados por su tendencia.
"Somos una plataforma de estilo, turismo, cultura y negocios para todos", resaltó la empresaria queretana. "Y es que la moda no puede vivir de amor ni de aplausos. La moda es carrera, profesión y negocio a futuro".
La próxima edición del Querétaro Fashion Show será en marzo de 2022.
