Los reclusos de una cárcel de mínima seguridad en Austrtalia adoptaron a Caesar, un perro de diez años que sufre ansiedad por separación tan extrema que no puede pasar más de 30 minutos solo.
“Caesar se preocupaba tanto cuando salía que en realidad solo estaba feliz cuando estaba aquí”, dice el oficial de prisiones Wayne Schulze.
Este lomito era parte del programa "Cachorros en libertad condicional" y solía visitar la prisión de Risdon (Tasmania) para ser entrenado y socializar con los reos.
?? PERRO QUE SUFRE DE ANSIEDAD ENCUENTRA HOGAR EN UNA PRISIÓN
— The Mexico Post ?? (@MexicoPost) March 22, 2023
✅ Los reclusos de una prisión de #Tasmania, #Australia adoptaron a #Caesar, un canino de diez años que sufre de ansiedad y no encontraba hogar, no puede estar completamente sólo por más de 30 minutos. pic.twitter.com/yfdjR1xpio
Aunque la idea era que Caesar fuera eventualmente adoptado, pronto se hizo evidente que la ansiedad de este perrito era demasiado desalentadora para los posibles adoptantes fuera de la prisión.
Debido a esto cuando los reclusos de la prisión de mínima seguridad se unieron para recaudar 14 mil dólares australianos (algo así como 173. 390 pesos mexicanos) para adoptar a Caesar, quien ahora vive una vida mejor.
“Sube y baja el rellano todo el día, hay palmaditas todo el día, lo cual es perfecto para él”, dice el guía de Caesar. “La cárcel ha sido excelente porque nunca está sin un ser humano”.
No es solo César quien se beneficia de su nueva vida tras las rejas. También está cambiando la vida de los reclusos.
