Rafael Alfonso
Fray Luis de León fue un poeta español nacido hacia 1527. A lo largo de su carrera, el fraile salamantino destacó no solo como poeta, sino también como dramaturgo, como humanista y aun como astrónomo. Su vasta producción se inscribe en la segunda parte del renacimiento español. Su primera obra en prosa (Traducción y comentario al Cantar de los Cantares) le valió cinco años encerrado en la cárcel de Valladolid. Es célebre la anécdota en la que, una vez excarcelado, regresó a su cátedra donde saludó a sus alumnos con las palabras: “Decíamos ayer”.
En esta ocasión, reseñaré un volumen que, precisamente, hace comentarios a la propia obra del poeta y que se titula “Fray Luis de León. Nueve odas (y algo más)”, fechada en 1999. Se trata de una compilación con estudio y notas del escritor mexicano Antonio Alatorre. De este pequeño libro editado por la Universidad Autónoma Metropolitana solo podríamos decir que su contenido enriquece la lectura del autor. Los nueve poemas presentados se aderezan con varios comentarios y glosarios, un ensayo crítico, un apéndice y una cronología de la vida de Fray Luis.
Estudios como los de este tipo, son particularmente útiles para clarificar las obras escritas hace muchos siglos, pues se trata de textos que presentan un lenguaje y una estructura que muchas veces resultan difíciles de comprender para el lector contemporáneo, debido a las diferencias culturales, lingüísticas y literarias que pueden existir entre la época en la que se escribió la obra y la actualidad. Sin un contexto adecuado, las obras antiguas pueden resultar ininteligibles o ser fácilmente malinterpretadas.
En este caso, el comentario de Alatorre explica numerosas referencias históricas, mitológicas o religiosas que aparecen en la obra, así como las técnicas literarias y retóricas que se utilizan. Esto permite una lectura más profunda y significativa de los poemas, así como aumentar el disfrute de una obra publicada en 1631, varios años después de fallecido el autor.
El volumen presenta como primer bocado la obra más famosa del fraile, "Vida retirada", un poema de 26 estrofas que sigue una estructura clásica de oda que, partiendo del “Beatus Ille” de Horacio, se convierte en voz de Fray Luis, en toda una reflexión filosófica que contrasta la vida mundana con el recogimiento religioso. Por cierto, Alatorre anota que el espacio idílico que se retrata en el poema efectivamente existe. Se trata de una quinta conocida como La Flecha, propiedad de los monjes agustinos, y donde solían pasar aquellos sus vacaciones de verano.
En "Oda a Francisco Salinas", otra de las obras comentadas, el autor elogia a su amigo y mentor, el músico Francisco Salinas, y utiliza imágenes de la naturaleza para describir el impacto de este en la música y en la vida espiritual, conforme a las relaciones que Pitágoras encontraba entre la música de la tierra y la “música de las esferas”.
Esto es solo parte del contenido de este curioso volumen que forma parte de la colección Cuadernos de la memoria de la UAM.
