Isela Sedano
Hoy hablaremos de un escritor muy especial y van a ver ustedes por qué…
Él es Alejandro Aparicio, licenciado en Derecho, poeta, editor, promotor cultural, revolucionario y aferrado a la libertad que otorga la literatura. A lo largo de los años ha llevado su poesía a los lugares menos ortodoxos para ella.
Tiene un poco más de 23 años de trayectoria; es considerado dentro de los cinco mejores poetas de su generación en el estado de Oaxaca; es conocido como "el poeta del pecado", por los temas que toca en su literatura o como "el hacedor de astromelias", por su fascinación hacia esas flores.
Su fascinación por la literatura lo llevó desde muy joven a la búsqueda de su poesía en diversos estados como Veracruz, Guerrero, Puebla, Oaxaca y en Ciudad de México, entre otros, en donde inició su escritura y en donde encontró a varios grandes de este oficio que después fueron sus maestros, entre ellos los poetas Coral Bracho, Francisco Hernández, Dolores Castro, David Huerta, Julián Hebert, León Placencia Ñol, Alejandro Aura, Elvidge Thomas, entre otros y los narradores Carlos Monsiváis, Eusebio Rubalcaba, José Agustín, Alberto Chimal, Ana Clavel, Cristina Rivera Garza, entre otros.
En el año 2013 inicia un proyecto editorial llamado “Astromelia editores”, con el cual impulsa a escritores a publicar su primera obra; dicho proyecto logró publicar a la mayoría de escritores en el estado, impulsando así sus carreras y su literatura.
Hoy en día, a poco de cumplir 10 años, esta editorial cuenta con más de 89 libros publicados de autores de toda la república y sin duda es un referente ya en el medio editorial independiente; Astromelia editores, aparte de contar con grandes autores, también cuenta con grandes artistas plásticos en sus portadas, como Omar Méndez, Rodrigo León, Marcia Donato, Alus J, Andreas Méndez, Rodrigo León, Omar Juárez, entre otros.
Otra de las pasiones de Alejandro Aparicio es la fotografía y las producciones audiovisuales; esto lo llevó a iniciar “El Armadillo Cultural”, un canal de entrevistas y documentales de los hacedores de arte en el estado, en donde deja ver la parte más humana de los artistas.
Entre los documentales podemos encontrar: “Gabinete Gráfico”, documental sobre un colectivo de artistas del grabado oaxaqueño, “Honorio Cruz” visión de la vida y obra del arte en cerámica de alta temperatura; “Los Xacos”, obra y vida de Daniel Martínez Galindo y “El poeta y la Astromelia”, documental autobiográfico del poeta Alejandro Aparicio.
Entre sus obras publicadas encontramos nueve: "El sueño ligero de los gatos"; 2014, La segunda muerte; 2014, Melisandre; 2015, Declaración de muerte; 2015, Cartas para Ana; 2019, Cementerio de musas; 2019, El libro de los libros, Arráncame la muerte y Pequeño tratado del adiós.
En el 2020 y por falta de espacios para los autores locales, abre una Feria del Libro Independiente llamada Feria de Identidad del Libro de Oaxaca, (Fedildo), teniendo una gran aceptación y consolidándose como una buena opción en el estado; también es importante señalar que Alejandro se desempeña como coordinador general de otro proyecto muy importante en el estado, como lo es “Abasto de Letras”, proyecto que por más de 11 años ha llevado conciertos, talleres, campañas sobre concientización sobre temas como la basura, el medio ambiente, el reciclaje, entre otros.
El Abasto de Letras forma parte ya de la propia cultura de la Central de Abasto en nuestro estado.
En el 2019, inconscientemente, Alejandro cerró un ciclo como escritor con el rodaje de un documental autobiográfico y la compilación de toda su obra en un libro que llamó “El libro de los libros”; inconscientemente, porque después de ese año, justo al inicio del 2020, tendría un deceso que lo llevaría a una terrible depresión y a un encierro, para vivir un duelo que aún lo tiene fuera del medio.
Alejandro Aparicio se despidió de sus letras desde hace algunos años; y siendo testigo, lo cruel que puede ser una sociedad que con pocos años de ausencia lo olvidaron.
Alejandro Aparicio sigue vivo y reinventándose; sanando las heridas que todavía le sangran, viviendo en sus mundos que alguna vez escribió, y teniendo como bandera la literatura; Alejandro cerró su máquina de hacer letras y actualmente vive cultivando astromelias y mirando los atardeceres junto a una presa de un lugar mágico.
Algunas veces se presenta en el medio con el nombre de Carlos Rosbeck, porque aún es partidario de recordar lo que alguna vez escribió y lo que le arrebató ese mundo que se nos va…
