Viviendo Qatar con sabor a Oaxaca desde La Poblanita | NVI Noticias Pasar al contenido principal
x

Viviendo Qatar con sabor a Oaxaca desde La Poblanita

poblanita
Foto(s): Cortesía
Citlalli López Velázquez

La emoción se enciende con la velocidad con la que se prende un televisor.

En Qatar los jugadores saltan a la cancha y en las mesas de La Poblanita mejor conocida como Las Madres, una de las cantinas de mayor tradición de la capital de Oaxaca, corren las primeras de la mañana.

Es día de fútbol, día del primer partido de la selección mexicana en el mundial de futbol 2022.

El reloj apenas marca las 10:00.

Pan, café, chocolate, entomatadas, cervezas y enchiladas se establecen frente algunos trasnochados que buscan revivir.

Puntuales a la cita y fieles a la camiseta, dos aficionados se levantan de su asiento para entonar, con saludo a la bandera, el himno nacional mexicano, aquél que genera orgullo cuando se sabe que retumba desde tierras lejanas.

“¡Mexicanos al grito de gueeeeerra!” - El canto es desentonado, pero genuino.

Su acompañante de juerga le avienta una mirada de desaprobación al considerar una acción exagerada.

El silbato anuncia el inicio del juego México-Polonia, la pelota en la cancha levanta los primeros aplausos, todavía tímidos.

Las mesas comienzan a llenarse con trabajadores que escaparon de sus empleos para ver el futbol.

Las primeras jugadas impregnan optimismo.

Vitorean el triunfo especulando que el marcador quedará 2-1 a favor del tricolor.

El optimismo también se siente a ras de mesa.

Beto, nieto de doña Carmen, la madre de todas las madres, confía en que los partidos de futbol logren lleno total.

“Esperemos que México gane, la afluencia de comensales va ir acrecentando en la medida de que la selección desempeñe un buen papel”.

La Poblanita es una cantina tradicional que nació de un negocio de venta de cervezas iniciado por Gloria Toledano en 1940 en la esquina de Constitución y Pino Suárez.

Años más tarde, en 1986 se movieron a la calle de Libres frente al NOTICIAS.

Al morir doña Gloria, su hija Carmen Aguirre se hizo cargo del negocio ubicado ya sobre Refugio.

“¡Nunca para nada y ahora lo logró!"

El lugar es famoso por ser el lugar que acoge a quienes quieren continuar la fiesta, pero sobre todo porque eran recibidos y despedidos con mentadas de madre lanzadas por doña Carmen.

Si doña Carmen estuviera viva, ya le habría recordado la mamá a la pareja que se sentó a tomar café y pan de Tlacolula durante el partido de futbol, pero fervientes a la fama de La Poblanita, las camisetas del personal se encargan de hacer los honores, pues aquí “Se viene a tomar y no a hacerse pen…”, reza por un lado y por el otro “Vayan y chinguen a su …”

Al unísono el grito de emoción por un penal parado por Memo Ochoa, arquero mexicano.

“¡Nunca para nada y ahora lo logró! ¡Te amamos!”, explota de alegría. Es la última jugada. El marcador queda 0-0, pero no hay decepción. Ahí dentro, en La Poblanita la fiesta sigue al calor de las copas entre el ritual del medio día con las notas de Dios Nunca Muere. 

Noticias ¡Cerca de ti!

Conoce los servicios publicitarios que impulsarán tu marca a otro nivel.