Pasar al contenido principal
x

Las voces de las mujeres a través de la música

protesta_feminista
Foto(s): Cortesía
Redacción

Liliana Vásquez Ibáñez 

 

A través de la historia, a las mujeres se les ha invisibilizado en muchos espacios, y en la música no ha sido la excepción.

Tras años de historia de la música se ha visto que en la antigüedad el papel de las mujeres dentro de ella se reducía a ser las musas, y de manera muy limitada las mujeres podían participar siendo intérpretes o instrumentistas, siempre de piezas musicales compuestas por hombres; ya que la composición era algo para lo que decían los músicos varones, que las mujeres no tenían capacidad y no eran aptas para componer.

Además de negarles la participación en diversos espacios de la música, se pensaba que la presencia de las mujeres en este ámbito solo podía darse como cantantes y tocando instrumentos que fueran “femeninos”, es decir, su participación era permitida solo bajo ciertos rubros o en algunos contextos, por ejemplo, como cantantes de teatro y de ópera, o bien en el contexto religioso, que era uno de los espacios en el que a las mujeres monjas se les permitía un poco más el poder hacer música.

Muchas fueron las mujeres silenciadas en su quehacer musical, a pesar de ello hubo quienes aún con todos los obstáculos resistieron y se decidieron a componer tras bambalinas, y a hacer aquello que les era negado, sin embargo, no se les reconocía el valor de sus obras, ni mucho menos eran obras que se llegaban a tocar de manera pública o nombrándoles a ellas como las autoras, en lugar de ello, lo más común era atribuir el mérito a un varón. Con el fin de visibilizar a estas mujeres y sus obras surge la musicología feminista, a finales de los años 70’s.

La profesora de historia de la música Pilar Ramos López, nos dice que esta rama surge principalmente para considerar que a la hora de hacer la historia, el género y las ideas en torno a ello son totalmente relevantes, puesto que hasta en la música las ideas estereotipadas de género han impedido a las mujeres participar con libertad.

Gracias a la musicología feminista es que en la actualidad se tiene mayor conocimiento del papel que han jugado las mujeres en este arte, pues las diferentes historiadoras y mujeres músicas que han puesto el lente en ello, se han dado a la tarea de recuperar las voces de las mujeres que en el pasado han incursionado en la música y a quienes no se les reconoció como tal. Tal es el caso que hasta han surgido asociaciones que se dedican exclusivamente al rescate y difusión de estas obras.

Así como el feminismo busca que las mujeres se apropien de lo que les ha sido negado, la musicología feminista juega un papel importante en el ámbito músical, pues ha abierto el camino a las mujeres para participar en la música con mayor facilidad que en el pasado. Sin embargo, aún es necesario seguir trabajando en ello, pues no se ha logrado en su totalidad. La brecha de género en la música. Aunque se puede pensar que en la actualidad la participación de las mujeres dentro de la música es más amplia y que la tienen mucho más fácil, siguen habiendo diversas situaciones por las cuales esto aún no es completamente cierto.

Si nos preguntamos ¿Cuántas mujeres músicas conocemos liderando una banda?, ¿Cuántas agrupaciones únicamente conformadas por mujeres conocemos?, ¿Cuántas mujeres productoras conocemos? etc., seguramente podremos tener una que otra opción en mente, pero en realidad las opciones son limitadas. Las cifras no nos dejan mentir, pues de acuerdo con los datos recabados en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) llevada a cabo durante el año 2022, señalan que la población masculina en la música representa un 95.2%, mientras que la población femenina solo un 4.76%. Al igual que la diferencia en la cantidad de mujeres y hombres que se dedican a la música, existe una brecha en cuanto al salario que perciben ambos, en este caso el salario promedio en hombres es de $6,750 MXN, mientras que en las mujeres es menor, teniendo un salario promedio de $5,090 MXN.

Además de los datos cuantitativos, siguen existiendo situaciones en las que se discrimina y se demeritan las habilidades que pueda tener una mujer en la música; todo ello se refleja en la escases de oportunidades para las mujeres en dicha industria, o en la poca visibilidad que se les da en comparación con la presencia que tienen los hombres en esta.

Es por ello que aún nos encontramos con un limitado número de mujeres compositoras, productoras, directoras de orquesta, o en algún puesto directivo en los estudios de grabación. De igual manera, los estereotipos de género, también se manifiestan en este arte, pues a lo largo del tiempo se han considerado ciertos géneros musicales asignados mayormente a varones, y otros más “aptos” para las mujeres. Normalmente se atribuye que las mujeres por ser más “delicadas” se deben dedicar a cantar los géneros más “suaves” o que hablen de amor, desamor y de temas que no trasgredan, resultando así más esperada su participación en géneros como el pop o balada.

Por el contrario, en el caso de los hombres a quienes se les considera más “rudos”, su papel se atribuye a géneros como el heavy metal, el rock o incluso el rap. Sabemos que en el presente existen más mujeres cantando estos últimos géneros, sin embargo, en su mayor parte siguen siendo hombres quienes participan en ellos, y se sigue censurando a las mujeres cuando sus letras llegan a nombrar cosas que a la sociedad le incomodan, en el caso de los hombres esto difícilmente sucede.

Tal es el reciente caso de Shakira, donde más de una persona, emitió un juicio respecto a letra de su última canción. Además de los géneros musicales, existe una diferencia entre los instrumentos que son más comunes para varones que para mujeres, por ejemplo, en instrumentos de viento o de percusión es más común ver a hombres tocándolos que a mujeres, que aunque no existe una división como tal de los instrumentos por género, sigue habiendo extrañeza en encontrar mujeres trompetistas, bateristas o acordeonistas.

Ser las artistas, no las musas. Por todo lo anterior, es muy importante nombrar el papel de las mujeres en la música, reconociendo la capacidad que tienen para incursionar en este arte, ya sea como instrumentistas, intérpretes, compositoras, o productoras, es decir, en lo que ellas elijan participar, dejando de lado los estereotipos de género y las barreras que por ser mujeres se han encontrado a lo largo del tiempo. El feminismo ha sido un motor muy importante para que muchas mujeres se hayan animado a mostrar su arte, y a través de la música hablar de lo que no ha sido nombrado, no solo dentro de este ámbito, si no de muchos otros espacios en los que ha existido la opresión.

Actualmente no solo encontramos más mujeres participando como músicas en espacios que aún siguen siendo en su mayor parte acaparados por hombres, sino que también encontramos mujeres haciendo música que habla de feminismo, de las violencias machistas, de las cosas que duelen, de las cosas que sanan, de lo que ya no se quiere del amor romántico, de nuevas formas de amar, de las luchas, de la libertad que se busca todos los días, de la forma en que las mujeres sobreviven o se sobreponen ante las adversidades.

(((DESCANSO))) Elena Ríos 

Las mujeres se están apropiando de la música como un medio para alzar la voz, para denunciar las injusticias, para sanar, para recordar a otras mujeres que no estamos solas y que en alguna parte del mundo siempre hay otra mujer sentipensando lo mismo que la otra, recordándonos que a través de la música también tenemos otra forma de expresión.

Tal es el ejemplo de la saxofonista María Elena Ríos, quien tras ser sobreviviente de un ataque de ácido, ha manifestado en una entrevista para El Universal, que la música ha sido su vehículo de expresión para buscar justicia, y al cual nombró como “artivismo”.

A través de la música muchas mujeres también están llevando a cabo sus luchas y derrocando estereotipos, como Mare Advertencia Lirika, Rebeca Lane, La Otra, Rozalen, Sara Hebe, Ana Tijoux, Miss Bolivia, por mencionar algunas, quienes en su música hablan de las injusticias en contra de las mujeres, expresan las luchas que se atraviesan y versos que conectan con los sentires femeninos desde una perspectiva feminista; también Vivir Quintana, quien logró posicionar su Canción sin miedo como un himno de esta lucha.

Ellas son solo algunas de las artistas de quienes su música ha comenzado a cobrar visibilidad y se hacen escuchar con la perspectiva del feminismo, pero seguramente podremos encontrar muchas más mujeres que están creando o produciendo música en la actualidad y de quienes aún no sabemos. Afortunadamente con los recursos de internet tenemos acceso a plataformas que nos ayudan a saber más sobre esto; es importante dar paso a su voz y a lo que expresan con su música.

Podemos apoyar visibilizando más su papel, escuchándolas, compartiendo lo que hacen, y sobre todo trabajando en nuestra propia deconstrucción de los prejuicios que tengamos respecto al tema. Dar paso a las mujeres en la música, indistintamente de si se asumen como feministas o no, es darles la libertad de expresar su arte, de darles el espacio de ser protagonistas siendo las artistas y no las musas.

Noticias ¡Cerca de ti!

Conoce los servicios publicitarios que impulsarán tu marca a otro nivel.