Karen Velázquez
Un bebé es un pequeño ser humano que conlleva una gran responsabilidad pues necesita atención para cumplir sus necesidades básicas. Un adolescente es aquel que comienza una nueva etapa, la pubertad, donde comienza conocerse tanto físicamente como mentalmente, es un proceso que requiere responsabilidad para aceptar los diferentes cambios que se dan en su cuerpo.
El embarazo adolescente es un tema común en nuestra sociedad, al que se que se le da poca importancia, pues la gente no reflexiona sobre esta situación, siendo este un grave problema de irresponsabilidad en muchos jóvenes mal informados o que no cuentan con una buena educación sexual.
Muchas personas, principalmente jóvenes tienen la vaga idea de por ser hombres tienen el conocimiento de cómo usar los métodos anticonceptivos masculinos, así como la mala información que tienen las mujeres del uso de la pastilla del día siguiente, pues bien, siempre en cada empaque se aclara que su función no se cumple al 100%, existiendo una pequeña probabilidad de surgir un embarazo.
Estos métodos anticonceptivos deben estar al alcance de los jóvenes pues se dice que en los centros médicos de los municipios cuentan con estos materiales gratuitamente pero muchas ocasiones los mismos doctores juzgan a los jóvenes por querer cuidarse o simplemente no existen estos insumos, adquirirlos de manera particular causa un gran gasto y prefieren dejar de cuidarse.
Un registro muestra que 695 mujeres menores de 20 años pierden la vida al dar a luz, sus pequeños cuerpos no se encuentran preparados para recibir una vida y esto las lleva a tener graves problemas de salud. Muchos de nosotros conocemos casos cercanos tanto de familiares y/o amigos de adolescentes embarazadas, algunos de los padres de estos jóvenes muestran apoyo a ellos, priorizando la calidad de vida que se les dará a los bebés, lo que conlleva a los jóvenes a salir a trabajar en empleos mal pagados y además trabajan horas extras.
En otros casos los padres que no apoyan a sus hijos porque especifican que la responsabilidad no es de ellos, estos jóvenes muestran conductas diferentes, pues desde muy chicos tienen que aprender a independizarse y formar un ambiente de adultos al que claramente no se encuentran preparados.
Considero que se necesita una gran educación sexual para jóvenes así como los padres deben entablar conversaciones conscientes con sus hijos, ya que desde muy pequeños comienzan a experimentar estas nuevas sensaciones sin ser conscientes de las consecuencias que estos actos puede generar, arriesgando su vida y la de un nuevo ser, dejando en juego el futuro de muchas vidas.
